Inundaciones en Sudáfrica: más de 80 vidas humanas perdidas a causa de la catástrofe
En el corazón de las regiones del sur de Sudáfrica, ya hace más de una semana que continúan operaciones masivas de rescate, debido a las devastadoras inundaciones que han cobrado al menos 86 vidas. Los desastres naturales catastróficos han afectado la provincia del Este del Cabo, después de que las lluvias torrenciales provocaran inundaciones masivas y la destrucción de infraestructura, lo que agrava aún más la situación para la población local y los servicios de emergencia. Según el Ministerio de Policía de Sudáfrica, el número de víctimas en la región continúa en aumento. Los rescatistas insisten en retirar los cuerpos de las masas de agua que han invadido ciudades y aldeas, donde, debido a la subida de los niveles de los ríos y la destrucción de las paredes, las aguas arrastraron muros y, aparentemente, estructuras sólidas de los edificios. Según datos oficiales, hasta la fecha, el número de fallecidos debido a la calamidad ha alcanzado 86 personas, aunque los expertos no descartan que la cifra final pueda ser mayor, puesto que muchas personas siguen desaparecidas. El presidente del país, Cyril Ramaphosa, quien se encuentra en una visita oficial en la aldea de Mtata, indicó que el gobierno está investigando las causas de la tragedia. Según sus palabras, una de las principales versiones apunta a que la destrucción fue el resultado de una posible falla o negligencia en el mantenimiento de las obras hidrográficas locales. Datos preliminares señalan que una pared de agua de entre tres y cuatro metros de altura se desbordó repentinamente. Esto provocó una corriente de gran magnitud que destruyó viviendas, arrastró partes de sus estructuras y atrapó en los edificios a aquellos residentes que lograron sobrevivir. Un poco antes, el viernes, Ramaphosa resaltó que el cambio climático está intensificando significativamente las manifestaciones de fenómenos naturales extremos en la región. Según su opinión, el desequilibrio climático en las zonas montañosas y costeras conduce a inundaciones parciales y masivas, que actualmente se han vuelto una situación habitual en muchas regiones del sur de África. El presidente subrayó que estos cambios plantean nuevos desafíos a los sistemas de protección y seguridad de la población, obligando a las autoridades a buscar soluciones a largo plazo para aumentar la resiliencia de las comunidades. Al cerrar su intervención, el político también recordó las inundaciones masivas de 2022, que fueron una de las catástrofes naturales más terribles de los últimos años en el país. En aquel entonces, más de 400 personas murieron en la ciudad de Durban, en la costa este, y muchas otras quedaron sin hogar. Esta tragedia, según los expertos, está directamente relacionada con el desplazamiento climático global, que provoca fenómenos meteorológicos más frecuentes y violentos. Actualmente, los servicios de bomberos y los voluntarios continúan trabajando en la lucha contra las secuelas de la catástrofe, operando en zonas inundadas, en casas destruidas y puentes colapsados. Según testigos, la situación sigue siendo crítica, ya que muchas personas permanecen desaparecidas y el número de afectados directos y de personas en paradero desconocido puede aumentar aún más. Las autoridades locales llaman a la población a tener precaución, seguir las recomendaciones y apoyarse mutuamente en estos tiempos difíciles. Mientras tanto, la comunidad internacional expresa su solidaridad con las familias de las víctimas y hace un llamado a reflexionar profundamente sobre la necesidad de tomar medidas para mitigar los efectos de la crisis climática, ya que, con cada año que pasa, los desastres naturales se vuelven más devastadores, poniendo en peligro la vida y el bienestar de millones de personas en toda la región.