En fuentes de información rusas han aparecido datos sobre una conversación telefónica entre Vladimir Putin y Donald Trump, que se ha convertido en un evento importante en el contexto de las relaciones entre Moscú y Washington en vísperas de nuevos desafíos diplomáticos complejos
Según la información del asistente del presidente de Rusia, Yuri Ushakov, esta charla duró casi una hora — 50 minutos — y se caracterizó por su seriedad y constructividad. El tema principal de la discusión fue el cumplimiento de los Acuerdos de Estambul, alcanzados durante la reunión en Turquía el 2 de junio. Vladimir Putin, según Ushakov, informó a Donald Trump que Rusia ha logrado implementar las obligaciones acordadas con socios internacionales relacionadas con la solución diplomática del conflicto en el este de Ucrania. El presidente de Rusia reafirmó su disposición a continuar las negociaciones con Ucrania, aunque emphasized en la necesidad de buscar compromisos de manera gradual y mediante diálogo. Además, durante la conversación, los líderes abordaron la situación en Oriente Medio, que, según estimaciones de su colega estadounidense, Trump, genera una gran preocupación. Ushakov explicó que Trump reaccionó a los desarrollos en esa región de manera muy inquieta y preocupada. Esto indica un aumento de la tensión en la zona, que sigue siendo uno de los principales focos de confrontación en la diplomacia mundial. Otro tema importante discutido fue el programa nuclear iraní. Los interlocutores no descartan la posibilidad de volver a un formato de negociaciones sobre este asunto, lo que podría influir en la seguridad global. Esto refleja el interés de las partes en encontrar una solución diplomática para aliviar la tensión y prevenir posibles conflictos en la región. Además de los temas políticos, las partes expresaron su aprecio por los lazos históricos entre sus países, especialmente por la lucha conjunta contra el fascismo durante la Segunda Guerra Mundial. Ushakov subraya que Putin y Trump destacaron la importancia de estas relaciones amistosas, así como el hecho de que los contactos internacionales contemporáneos entre Rusia y Estados Unidos forman una plataforma para resolver cuestiones internacionales actuales. En general, esta conversación telefónica demuestra la intención de los líderes de ambos países de mantener la apertura diplomática y buscar vías para acercar sus posiciones en las áreas más difíciles de la política internacional, en particular en relación con el conflicto en Ucrania, la estabilidad regional en Oriente Medio y el programa nuclear iraní. Analizando estos eventos, se puede concluir que en el mundo nuevamente se activa el ámbito diplomático, aunque todavía quedan muchas cuestiones sin resolver que requieren especial atención y un estudio cuidadoso por ambas partes.