El Servicio de Seguridad de Ucrania ha descubierto a los delincuentes que se dedicaban a chantajear a una empresa extranjera proveedora de medios de guerra radioelectrónica y, de ese modo, intentaban sabotear suministros militares cruciales para Ucrania
Como resultado de una operación llevada a cabo, los agentes del servicio secreto detuvieron a dos sospechosos en Kiev, cuya actividad podría haber causado un daño serio a la seguridad del Estado. Según informa la oficina de prensa del SSU, la empresa extranjera ya fabricó y entregó a Ucrania cinco complejos modernos de sistemas activos de guerra radioelectrónica, que fueron proporcionados de forma gratuita, ya que fueron financiados por socios internacionales de Ucrania. Estas armas tenían un gran valor estratégico para la defensa de nuestro país, especialmente en el contexto de los conflictos militares contemporáneos. En consecuencia, el Estado planeaba utilizar estos medios en condiciones de combate, y el aumento de su cantidad podría fortalecer significativamente el potencial defensivo de Ucrania y proporcionarle capacidades adicionales para contrarrestar eficazmente al agresor. No obstante, según la investigación, tras la entrega de los sistemas de guerra radioelectrónica a Ucrania por parte de la empresa extranjera, los delincuentes comenzaron a atraer deliberadamente a socios ucranianos, abogados y expertos en recursos humanos, amenazando con limitar o incluso detener futuros suministros en caso de no recibir sobornos ilícitos. De acuerdo con información operativa, los criminales exigían una suma ilícita de 200 mil dólares estadounidenses, prometiendo influir en sus contactos con altos funcionarios y aparentemente garantizar una resolución favorable sobre el destino de los sistemas adquiridos por las autoridades ucranianas. Afirmaron que, en caso de pagar esa suma, podrían influir positivamente en las opiniones sobre las características técnicas y capacidades de los sistemas, lo que, en su opinión, constituía un intento directo de obstaculizar el uso de los conjuntos en combate y crear obstáculos para futuras compras o explotación. El servicio secreto actuó rápidamente y logró descubrir esta maniobra de antemano. En la detención de los dos implicados participaron investigadores y criminólogos, quienes detuvieron a los delincuentes después de que recibieron la parte final de la dádiva — toda la suma en efectivo que entregaron en Kiev. Como resultado, las fuerzas del orden pudieron documentar todas las acciones criminales, incluyendo todos los detalles del acuerdo, lo que les permitió identificar rápida y con precisión a los delincuentes y llevarlos ante la justicia. Según la investigación, con base en las pruebas recopiladas, a los sospechosos se les informó de su sospecha de cometer infracciones penales bajo varios artículos del Código Penal de Ucrania. En particular, se les imputan delitos de obstrucción a las actividades de las Fuerzas Armadas de Ucrania y formaciones militares, tipificados en la parte 1 del artículo 114-1, así como de obtener beneficios ilícitos y extorsión en grandes cantidades, según los artículos que estipulan responsabilidad por delitos de corrupción (partes 2 y 3 del artículo 369-2). A los delincuentes se les enfrenta con penas de hasta ocho años de prisión con confiscación de bienes. Dentro de las medidas de investigación integrales, respetando todas las normas procesales y bajo la supervisión de la Fiscalía Especializada en Defensa, se tomaron acciones para neutralizar los intentos de obstaculizar la realización de entregas especializadas de armamentos al Estado. Esta operación ha sido otra prueba de la eficacia del trabajo de la contrainteligencia ucraniana y su capacidad para hacer frente a cualquier amenaza de corrupción u otros delitos que puedan perjudicar los intereses nacionales y la seguridad del país. Las acciones de los detenidos subrayan la importancia de fortalecer la lucha contra la corrupción y los delitos en el ámbito militar, además de recordar la necesidad de estar atentos y rechazar cualquier intento de usar la tecnología y recursos militares para beneficio propio. Ucrania continúa fortaleciendo su capacidad defensiva y protegiendo sus intereses estratégicos, combatiendo activamente toda forma de abuso y sabotaje.