El presidente Zelenski reaccionó contundentemente ante el ultimátum ruso respecto a la paz: se meterá hasta debajo de la campana y dictará a quién rezar

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenski, en su mensaje dominical no traicionó su estilo habitual de apertura y determinación. Rechazó enérgicamente las propuestas rusas relacionadas con una supuesta paz, calificándolas de ultimátum y subrayando su inadmisibilidad en el contexto de la legislación ucraniana, las normas internacionales y los deseos del pueblo ucraniano. La reciente entrevista con el presentador de la cadena estadounidense Newsmax permitió a Zelenski volver a definir su postura respecto a las acciones del Kremlin y sus manipulaciones ideológicas. Al responder a la pregunta sobre las iniciativas y propuestas rusas, nuestro jefe de Estado destacó que hablar de la protección de la población de habla rusa en Ucrania solo tiene sentido cuando las propias tropas rusas no mataban a personas en el este del país — esa parte del territorio ucraniano donde reside la mayoría de los ciudadanos de habla rusa. Según Zelenski, no es apropiado argumentar respecto a la conservación de la "Iglesia rusa" cuando el país está en estado de guerra. “La fe es una cuestión de la voluntad de la persona. La libertad es el derecho de cada uno a elegir su pertenencia religiosa. Putin simplemente se mete hasta debajo de la campana y dicta a quién y cómo rezar, quién debe ser bautizado y a quién no se le debe. Esto no es un asunto estatal, sino la libertad personal de la creencia. La gente puede ir a la iglesia, a la mezquita, a la sinagoga o a cualquier organización religiosa — ese es su derecho y su voluntad. Pero él intenta controlar cada aspecto, diciendo con qué actitud debe enfrentarse a la iglesia rusa. Esto no es un asunto del Estado, sino de la fe personal.” Zelenski también señaló que, en respuesta a las propuestas rusas, que él calificó como una "iniciativa de paz", las autoridades ucranianas no pueden ni deben tomarlas como un verdadero camino hacia la paz. Subrayó que todas esas demandas, con las cuales el Kremlin intenta negociar, en realidad son ultimátum y graves violaciones a la Constitución ucraniana, a la legislación nacional y al derecho internacional. “No se puede considerar a Rusia un socio de buena fe para las negociaciones cuando es agresora. Ellos vinieron con armas y destruyeron nuestras ciudades, mataron a nuestros ciudadanos. Por eso, cualquier propuesta que ponga a Ucrania ante una elección: rendirse o nada — es un disparate. Ucrania ya ha demostrado que está lista para buscar caminos hacia la paz, pero siempre que el país agresor renuncie a sus crímenes y abandone nuestra tierra”, citan medios a Zelenski. El mandatario destacó que Ucrania está dispuesta a hacer concesiones en el tema de un alto el fuego, pero únicamente sobre la base de — sin capitulación, preservando la soberanía y la independencia. Según sus palabras, un alto el fuego sin condiciones específicas no es solo una pausa temporal en el combate, sino una estrategia para garantizar una paz real y duradera, no solo un cese del fuego para la conveniencia del agresor. “Necesitamos entender claramente qué es una paz verdadera. Es la recuperación de la justicia, la protección de nuestra integridad territorial y nuestra independencia. Cualquier compromiso sin condiciones adecuadas corre el riesgo de volver a sumirnos en conflicto o de agravar la situación, por lo que hay que actuar con precaución y pensando en los ciudadanos ucranianos”, concluyó Zelenski. Así, el presidente reiteró una vez más la firmeza de la posición de Ucrania respecto a la destrucción de cualquier ultimátum y exigencias que provengan del Kremlin en el contexto del fin de la guerra. Es previsible que Zelenski continúe siendo contundente en sus declaraciones respecto a los juegos diplomáticos de Rusia, enfatizando que Ucrania lucha por su libertad, independencia y futuro, y que no cederá ante ninguna jugada, incluso si está justo debajo de la campana.