Rompiendo en carreteras abarrotadas, una estudiante de Bristol evitó una tragedia: cómo un retraso le salvó la vida en medio de un accidente aéreo en India
Un caso único en el que una demora de unos minutos fue crucial a unos pasos de una tragedia que se cobró cientos de vidas. La estudiante de Bristol, que estaba de vacaciones en el oeste de India, contó a los periodistas cómo un retraso de solo diez minutos en su vuelo de Air India le salvó la vida durante el fatídico accidente aéreo ocurrido el día anterior. La historia de Bhumi Chouhan, estudiante de la facultad de Administración de Empresas, publicada en medios británicos e indios, se convirtió en uno de los pocos casos en los que incluso un desafortunado evento, como condiciones meteorológicas adversas o congestiones en las carreteras, puede salvar vidas en una tragedia global. Según sus palabras, ese día todo comenzó con un atasco inesperado en Ahmedabad, que retrasó su viaje al aeropuerto. Debido a ello, perdió su vuelo AI171, que debía partir hacia Londres. Con una hora de antelación a la salida, Bhumi logró llegar al aeropuerto y parecía que alcanzaría el vuelo. Sin embargo, los empleados de la aerolínea le negaron el embarque — debido a la hora establecida y las normas de seguridad. La estudiante, con decepción y una ira temporal, abandonó el aeropuerto y se detuvo en un café para comer algo y refrescarse. Allí, junto a sus amigos y familiares, discutía sobre la devolución del dinero de los billetes cuando recibió la llamada que le dio una noticia escalofriante: el avión Boeing Dreamliner, que operaba el vuelo AI171, despegó inesperadamente esa mañana y se estrelló en el resultado del accidente. Se sabe que en esta tragedia murieron 241 pasajeros y miembros de la tripulación. Al reconstruir los hechos, Bhumi destaca que su período de tiempo entre el retraso y el accidente fue una verdadera bendición. Subraya que no fue una casualidad, sino más bien una coincidencia impredecible que le salvó la vida. Según ella, solo una persona sobrevivió a esa tragedia — un ciudadano británico-indio que milagrosamente quedó vivo en los restos del avión estrellado. Esta historia resalta la importancia de la fortuna humana y la imprevisibilidad del destino, ya que incluso pequeños retrasos pueden convertirse en una válvula de escape en situaciones catastróficas. Se convirtió en un testimonio de que el mundo moderno, con su alta tecnología y estrictos límites de tiempo, aún está sujeto a casualidades y coincidencias fortuitas. Al analizar este caso, los expertos destacan que cada día, cada retraso o giro inesperado en las circunstancias puede cambiar los escenarios de vida de las personas. Mientras tanto, numerosos pasajeros y sus familias en estos momentos enfrentan el dolor y la pérdida, la historia de Bhumi Chouhan se convierte en símbolo de esperanza e incluso de un milagro que la ayudó a escapar de una tragedia global. La tragedia en India subraya la necesidad de fortalecer la seguridad en la aviación y tener en cuenta las posibles consecuencias de las circunstancias más variadas. Sin embargo, para muchos, también ha sido un recordatorio del valor de cada instante y de cómo el destino a veces nos brinda una segunda oportunidad — solo hay que saber verla a tiempo.