En un día, las tropas de ocupación de Rusia han llevado a cabo ataques masivos en la región de Kherson, como lo confirmaron los informes oficiales de las autoridades locales
Según la información del jefe de la Administración Militar Regional de Jersón, Oleksandr Prokudin, el 12 de junio las fuerzas rusas bombardearon más de treinta localidades en la región, causando daños significativos a la infraestructura y poniendo en peligro la vida de los civiles. Lamentablemente, como resultado de las acciones agresivas dirigidas del enemigo, una persona perdió la vida y otras siete resultaron heridas de diversa gravedad. Esto vuelve a demostrar la dureza del terrorismo ruso en el sur de Ucrania, donde la población civil enfrenta una amenaza constante por parte de los ocupantes. Los ataques se llevaron a cabo usando diferentes tipos de armamento y medios de destrucción: artillería, vehículos aéreos no tripulados y aviones. Según Prokudin, al menos 35 localidades estuvieron bajo fuego, siendo las más afectadas las ciudades y pueblos, entre ellos Jersón —el centro administrativo de la región— así como Antonivka, Dudchany, Bilozerka, Beríslav, Shiroka Balka, Stanislav, Novooleksandrivka, Tiahynka, Osokorivka, Sofiivka, Naddniprianske, Komiczani y Kozačke. Estos lugares han sido objeto de ataques sistemáticos que han provocado numerosas destrucciones. El principal vector de ataque de las tropas rusas fue dirigido contra barrios residenciales y la infraestructura vital. Según la información oficial, como resultado de los bombardeos, se dañaron cuatro edificios de viviendas multifamiliares y trece domicilios privados. También se vieron afectados una estación de servicio, dependencias rurales y varios medios de transporte civil, lo que ha dificultado la vida de los residentes y amenaza con una futura crisis humanitaria. Las autoridades locales subrayan que los bombardeos rusos fueron intencionados y dirigidos a crear pánico entre la población, así como a destruir la infraestructura clave necesaria para la vida estable en la región. Esto evidencia una vez más que los ocupantes buscan sembrar el caos y la desestabilización en las aldeas y ciudades cercanas, usando artillería pesada y aviación, a pesar de las condenas internacionales y los llamamientos a cesar las hostilidades. En general, la situación en Jersón sigue siendo tensa, y los habitantes de la región se encuentran en peligro constante debido a las acciones militares dirigidas de Rusia. Las autoridades locales llaman a la comunidad internacional a intensificar la ayuda y el apoyo en la protección de la población civil, así como a exigir el cese de la agresión y el regreso a negociaciones de paz.