Durante la noche del 12 al 13 de junio, Crimea ocupada volvió a convertirse en escenario de eventos inesperados y de gran escala
Testigos y usuarios activos en las redes sociales informan sobre una serie de potentes explosiones y vuelos de drones, que marcaron un episodio más de tensión en la península. La información, que se propagó rápidamente en línea, indica una serie de hechos inusuales ocurridos ya después de medianoche. Según datos de los grupos de Crimea y fuentes independientes en las redes sociales, alrededor de las tres de la madrugada comenzaron a aparecer los primeros informes sobre vuelos desconocidos de drones en la zona de Simferópol, y posteriormente en otras localidades de la península. Los residentes locales relatan que escucharon sonidos ominosos y vieron cómo pasaban drones en el cielo, y luego oyeron explosiones poderosas que rompieron el silencio de la noche y llamaron la atención de todos los que estaban cerca. En las páginas de informes en Crimea se confirma que la actividad se observó simultáneamente en varias regiones y ciudades clave. En particular, se reportan explosiones en las zonas de Yevpatoriya, Sebastópol, Bachchisarai, Feodosiya, Alushta, Saki e incluso en algunos pueblos, como Novofedorivka y Kacha. En las redes sociales y canales de Telegram ucranianos circulan fotografías y videos que muestran la magnitud del “ataque nocturno”, además de discutir la posibilidad de que los drones hayan alcanzado incluso objetivos estratégicos, como los aeródromos de Saki, Gvardeyskoye y Kirovske. Por ahora, las autoridades oficiales de Crimea permanecen en silencio, pero el espacio informativo está lleno de suposiciones y análisis. Al mismo tiempo, expertos y fuentes militares sugieren que esto podría ser un ataque dirigido por los servicios especiales ucranianos o acciones de partisanos de la oposición en territorio temporalmente ocupado. Debido a la naturaleza de los ataques y la escala de los daños, esto vuelve a poner de manifiesto la vulnerabilidad de las fuerzas de ocupación y demuestra que la situación en Crimea continúa siendo tensa e impredecible. Solo queda esperar una reacción oficial y futuros informes de las autoridades ucranianas o de Crimea. La situación en torno a la peninsula vuelve a recordar la inestabilidad de la región y la posibilidad de cambios de gran magnitud en el futuro cercano. Lo ocurrido esta noche confirma que, independientemente de los regímenes de ocupación, los crimenses siguen buscando su libertad y están dispuestos a luchar por su independencia, utilizando los medios y tecnologías más avanzados para alcanzar sus objetivos.