Los militares rusos han declarado una “semana de enfrentamientos armados” a gran escala: supuestamente, sus sistemas de defensa aérea derribaron más de 40 drones ucranianos en tres horas
Según los representantes oficiales del Ministerio de Defensa de Rusia, este enfrentamiento ocurrió el 11 de junio, y durante ese período, las fuerzas rusas supuestamente destruyeron simultáneamente 44 BO (vehículos aéreos no tripulados) ucranianos que volaban sobre territorio ruso y Crimea ocupada. Según informa el canal oficial de Telegram del Ministerio de Defensa de Rusia, desde las 21:00 del 11 de junio hasta la medianoche, hora de Moscú, los sistemas de defensa antiaérea rusos se activaron y lograron derribar con éxito 44 drones ucranianos, que operaban en dos regiones rusas y en la península de Crimea ocupada. Un representante oficial del Ministerio de Defensa ruso afirma: «Desde las 21:00 del 11 de junio hasta las 00:00 del 12 de junio, los medios de alerta de defensa aérea han destruido 44 drones ucranianos, de tipo avión no tripulado». Según la información del Ministerio de Defensa de la RF, la mayoría de los drones ucranianos fueron derribados sobre la provincia de Belgorod: allí se eliminaron 38 UAV. Además, otros cuatro drones fueron destruidos sobre la provincia de Briansk, y dos sobre el territorio de Crimea ocupada. En este comunicado se destaca que los drones ucranianos actuaban en tres zonas, intentando atacar y violar la tranquilidad aérea rusa. Estas declaraciones de Moscú forman parte de una campaña informativa sistemática que promueve la idea de supuestos daños significativos causados por los drones ucranianos y refuerzan la movilización del público interno. Las autoridades oficiales de Rusia no proporcionan detalles sobre los tipos de drones, su origen ni las ubicaciones precisas de lanzamiento, pero activistas y fuentes ucranianas niegan cualquier concentración importante de drones en ese período. Ucrania aún no ha comentado esta información específica, pero los expertos señalan que esas declaraciones podrían formar parte de una guerra psicológica y de intentos de Moscú de mostrar a su audiencia interna su “eficacia” en la lucha contra los drones ucranianos y prevenir el pánico entre la población. La repercusión de estos eventos vuelve a poner sobre la mesa el tema de los desafíos de seguridad que enfrentan Ucrania y Rusia. Aunque las fuerzas ucranianas continúan empleando activamente drones para reconocimiento y ataque en territorios ocupados y fronterizos, Moscú continúa publicando informes sobre supuestos “éxitos” de su defensa aérea, intentando crear la ilusión de control y ventaja en el espacio aéreo. Por el momento, la realidad sigue siendo incierta: fuentes independientes y la parte ucraniana niegan la magnitud y la efectividad de las declaraciones rusas, mientras la situación permanece tensa y todas las partes esperan futuros desarrollos en el frente y en el espacio aéreo.