Los medios estadounidenses informan sobre la preparación de una evacuación parcial de la embajada de Estados Unidos en Irak y la posible autorización para que los miembros de las familias de los militares puedan abandonar la región debido a las crecientes amenazas a la seguridad en Oriente Medio

Chas Pravdy - 12 junio 2025 02:29

Esta decisión ha sido tomada en respuesta a la tensa situación que ha estado afectando a la región durante mucho tiempo, lo que ha provocado un aumento significativo en los precios del petróleo y ha llevado a la comunidad internacional a prestar especial atención a los acontecimientos en la zona. Según información de la agencia Reuters, varias fuentes estadounidenses e iraquíes ya están trabajando en la preparación de una evacuación parcial y en la posible autorización para que los miembros de las familias de los militares abandonen las áreas de actividad militar en Irak y otros países de Oriente Medio. Los detalles sobre amenazas específicas o las razones que han llevado a esta decisión todavía permanecen en confidencialidad, ya que las fuentes anónimas no las han divulgado. En comunicados oficiales se ha indicado que la volatilidad en los precios del petróleo ha aumentado abruptamente — más del 4 % — en respuesta a las especulaciones sobre la posible evacuación y el aumento de la tensión militar. La portavoz de la Casa Blanca, Anna Kelly, en un comunicado oficial, señaló que la administración de EE. UU. revisa regularmente las cuestiones relacionadas con la presencia del personal estadounidense en el extranjero. Subrayó que la decisión de evacuar fue resultado de una reciente evaluación de la situación de seguridad y tiene un carácter preventivo para proteger a los empleados de las misiones diplomáticas del país. Al mismo tiempo, en el Ministerio de Justicia de los EE. UU. informaron que el presidente Donald Trump fue informado sobre esta medida, lo que indica la gravedad de la situación y el aumento de la preocupación en los círculos de poder en Washington. Un representante de la administración agregó que la embajada de EE. UU. en Kuwait permanece abierta y continúa sus operaciones con normalidad, sin ajustar su política de personal ante la difícil coyuntura. El aumento de la tensión en la región, en el contexto del conflicto que ya lleva más de un año y medio, ha alarmado especialmente a la comunidad internacional. Después de 18 meses de intensos combates en Gaza y del incremento en la probabilidad de que el conflicto entre Israel y Palestina se expanda, la situación en Oriente Medio se ha complicado todavía más debido a las llamadas de las naciones y alianzas militares globales a actuar con extrema cautela y estar preparados para escenarios imprevistos. La escalada de tensiones también continúa en la arena internacional. El presidente de EE. UU., Donald Trump, ha advertido varias veces a Irán sobre la posibilidad de atacar en caso de una escalada excesiva de la situación o por incumplimientos de Teherán respecto a los requisitos de su programa nuclear. En una entrevista publicada el miércoles, afirmó que no confía mucho en la capacidad del liderazgo iraní para detener el enriquecimiento de uranio, condición esencial para lograr un acuerdo diplomático. El miércoles, altos mandos militares iraníes realizaron declaraciones abiertas expresando su disposición a responder de cualquier manera, incluida la vía militar, si llegara a producirse un ataque contra el país. Aziz Naserzadeh, ministro de Defensa de Irán, aseguró que cualquier ataque por parte de EE. UU. sería respondido con golpes a las bases militares estadounidenses en la región. Esto ha agravado aún más la situación y ha añadido leña al fuego en la diplomacia y en las tensiones militares. En los EE. UU., la presencia militar en la región sigue siendo considerable. El país cuenta con bases en Irak, Kuwait, Catar, Bahréin y los Emiratos Árabes Unidos, creando un posible mecanismo de respuesta en caso de que la escalada del conflicto continúe. Según fuentes de alto nivel, el secretario de Defensa, Pеt Ghettes, ya aprobó un plan de evacuación de las familias de los militares desde varias instalaciones militares en Oriente Medio, incluyendo los centros en Bahréin. En cuanto a las acciones concretas, se están organizando medidas para un retiro cuidadoso y organizado de los empleados de las misiones diplomáticas estadounidenses en la región. Se contempla también la posibilidad de utilizar medios de transporte comerciales para la evacuación, y las fuerzas militares están preparadas para brindar ayuda a quienes se encuentren en peligro. Por ello, en Washington y Londres se llevan a cabo consultas y se supervisa la situación de cerca. “Nos estamos preparando para cualquier escenario, incluida la posible evacuación de nuestros empleados”, citan a fuentes diplomáticas y militares. En Irak, en particular en Bagdad, por ahora no se han detectado signos de amenaza directa a la seguridad. El gobierno del país asegura que la situación está bajo control y que no existen riesgos inmediatos de que los diplomáticos extranjeros sean atacados. Al mismo tiempo, las bases militares de EE. UU. en Catar, como la de Al Udeid, que es la más grande en Oriente Medio, continúan funcionando en su modo habitual sin ningún cambio en los protocolos o avisos de evacuación. En general, la situación en Oriente Medio sigue siendo tensa y potencialmente explosiva. Las instituciones oficiales y los expertos militares están realizando esfuerzos significativos para minimizar los riesgos, aunque factores imprevistos y el rápido desarrollo de los acontecimientos pueden alterar el escenario en cualquier momento. Se espera que todas las partes continúen vigilando cuidadosamente la evolución de la situación y actúen en función de los nuevos desarrollos, con el fin de evitar un empeoramiento mayor del conflicto y garantizar un entorno seguro para los ciudadanos ucranianos y extranjeros en la región.

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