Los drones de fibra óptica FPV rusos: una amenaza real para Sumy aún es poco probable, pero la situación podría cambiar en el futuro
Afirmar que Rusia cuenta en su arsenál con potentes drones de fibra óptica capaces de representar una amenaza seria para Sumy y sus habitantes no es del todo correcto en este momento. A pesar de la amplia cobertura informativa y el creciente entusiasmo en torno a este tema, los expertos coinciden en destacar que la autonomía de los drones que funcionan con comunicación por fibra óptica es de aproximadamente 15 kilómetros, mientras que la distancia desde las posiciones rusas hasta la ciudad de Sumy es de al menos 18 a 20 kilómetros. Esto significa que, en el contexto actual, las capacidades de estos UAV en el escenario mencionado son limitadas y no constituyen una amenaza real para los civiles de la región. Es importante tener en cuenta además que los puntos de despegue de estos drones suelen estar situados mucho más atrás en el frente de combate. Según especialistas militares, están al menos a cinco kilómetros de la zona de hostilidades activas. Esto implica que, por ejemplo, si los drones rusos se encuentran a 20-25 kilómetros de Sumy y considerando que la plataforma de lanzamiento está a cinco kilómetros de la línea de combate, la distancia efectiva de vuelo del dron superará los 35 kilómetros, mucho más allá de lo que permiten las tecnologías actuales. El jefe de una de las unidades de drones ucranianos que operan en la región subraya: "La eficacia de estos drones disminuye drásticamente con la distancia. Cuanto más lejos vuelan, menos carga útil pueden transportar. En su máximo alcance, solo pueden llevar una granada F-1, pero su efecto es poco efectivo para daños significativos o blancos en retaguardia. Por eso, gastar recursos en un dron de fibra óptica para lanzar ataques a una ciudad o en instalaciones tras las líneas enemigas — es absurdo y poco práctico". Mientras tanto, las fuerzas armadas ucranianas abordan con cautela las posibles novedades tecnológicas rusas, en canales de Telegram rusos circula información sobre supuestos desarrollos e implementaciones de drones FPV de fibra óptica con alcance de hasta 50 km. Si esta tecnología realmente entra en operación en los próximos meses, la situación alrededor de Sumy podría cambiar radicalmente y la amenaza aumentaría varias veces. No obstante, en la actualidad cabe señalar que, a nivel oficial o en fuentes analíticas, existe la opinión de que para la implementación de un sistema tan avanzado se requieren al menos varios meses. Teniendo en cuenta la complejidad del montaje y la producción, así como la duración de las pruebas y el despliegue, es prematuro hablar de un desarrollo inmediato de estos dispositivos. Según investigaciones de centros analíticos, ya en enero de este año, el Instituto de Estudios de la Guerra (ISW) señaló que Rusia está aumentando activamente el uso de drones controlados a través de cables de fibra óptica. Esto permite a las fuerzas ucranianas sortear de manera más efectiva los sistemas de guerra electrónica y reducir los riesgos de bajas. La tecnología basada en control mediante fibra óptica otorga a los militares rusos ciertas ventajas tácticas, ya que resulta difícil de interceptar o bloquear con los sistemas de defensa aérea y guerra electrónica de Ucrania. Por lo tanto, por ahora, los drones FPV de fibra óptica no representan una amenaza directa y seria para la ciudad de Sumy y sus habitantes, pero la movilidad y las capacidades de la tecnología rusa generan motivos de preocupación. Los expertos militares advierten que es crucial estar atentos, seguir las noticias y prevenir el desarrollo de la situación, ya que con el avance tecnológico, cualquier prohibición o restricción en nuevas categorías de armamento puede cambiar muy rápidamente, especialmente en un contexto de guerra tecnología en la que participan ambas partes.