El viernes 13 de junio, los ucranianos enfrentan un marcado empeoramiento de las condiciones climáticas, lo cual podría generar dificultades adicionales para la población, las empresas y la infraestructura del país

Así lo advierte el Servicio Estatal de Emergencias, que explica que durante las horas diurnas se esperan ráfagas de viento de gran intensidad, alcanzando velocidades de 15 a 20 metros por segundo. Según la clasificación del Ministerio de Situaciones de Emergencia, estas condiciones meteorológicas corresponden al primer nivel de peligro, el nivel amarillo, lo que significa la posible ocurrencia de dificultades y la necesidad de estar alertas. De acuerdo con los comunicados oficiales, el aumento del viento puede crear obstáculos graves en el funcionamiento de los sistemas energéticos. El suministro eléctrico puede experimentar fallos debido a daños en líneas o soportes, y en el sector de la construcción aumenta el riesgo de caída de estructuras y equipos de elevación. Además, las ráfagas fuertes de viento pueden complicar el trabajo de los servicios comunales, en particular en la gestión de la recolección de basura, el suministro de agua y la energía térmica. En cuanto al tráfico, las ráfagas rápidas y las condiciones meteorológicas adversas pueden causar retrasos en el transporte público, en los transportistas y en el flujo vehicular. Durante estas condiciones, se recomienda a los conductores tener especial precaución, atender las advertencias meteorológicas, evitar desplazarse en condiciones de viento intenso, siendo especialmente vulnerables los vehículos altos y ligeros. Los servicios de rescate llaman a la población a seguir las normas de seguridad: en ningún caso dejar sin supervisión objetos inflamables u otros elementos peligrosos, tener a mano equipos para refugiarse del viento fuerte y estar preparados para cualquier situación imprevista. En caso de necesidad, se puede contactar con los servicios de emergencia mediante los números de teléfono correspondientes, además de seguir los consejos de las autoridades locales y los servicios de emergencia. Por lo tanto, los ucranianos deben estar alertas el 13 de junio: el empeoramiento del clima con ráfagas fuertes de viento puede afectar la rutina diaria y el trabajo. Una preparación oportuna y la vigilancia ayudarán a reducir posibles consecuencias negativas.