Los ocupantes rusos volvieron a destacar por su ataque masivo a los territorios ucranianos, utilizando misiles y drones en un esfuerzo por dañar a nuestras fuerzas defensivas
En la noche del 11 de junio, desde el territorio del país agresor, se lanzaron un misil balístico Iskander-M y 85 drones de ataque de diferentes modelos, incluyendo los ampliamente utilizados drones tipo Shahed, lo cual genera una preocupación creciente entre las fuerzas armadas y los civiles ucranianos. Según la Fuerza Aérea de las Fuerzas Armadas de Ucrania, a las 8:00 de la mañana, las fuerzas de defensa antiaérea ucranianas neutralizaron eficazmente 49 de los 85 UAV enemigos, dirigidos a todas las regiones del país —este, sur, norte y centro. Esto fue el resultado de una acción coordinada de unidades aéreas ucranianas, sistemas de misiles antiaéreos y sistemas de guerra electrónica. En total, fueron destruidos 40 drones mediante medios de fuego, y 9 drones fueron suprimidos o perdidos debido a la labor de interferencias electrónicas (Guerra Electrónica). Al mismo tiempo, las fuerzas atacantes lograron realizar 14 golpes dirigidos, que causaron daños en infraestructuras en las regiones de Járkov, Donetsk y Odesa. Los fragmentos caídos en dos localidades provocaron preocupaciones adicionales por posibles daños a las comunidades locales. En los departamentos de prensa de la Fuerza Aérea se indica que la ofensiva nocturna fue contenida gracias a la efectiva operación de los sistemas de aviación, sistemas de misiles antiaéreos y medios de guerra electrónica. En medio de la intensificación de los bombardeos rusos, las unidades ucranianas movilizaron todos los recursos disponibles para evitar ataques masivos y proteger a los civiles. Este ataque nocturno reafirma una vez más la tendencia de activación de las acciones militares rusas en dirección a la escalada y la expansión de la estrategia de uso de drones para apoyar operaciones terrestres. Ucrania continúa mejorando su defensa antiaérea para hacer frente a estos desafíos y mantener el control del espacio aéreo del país. Es evidente que la amenaza de los sistemas no tripulados sigue siendo una de las prioridades en la lucha por la seguridad y la soberanía de los territorios ucranianos.