Los ocupantes rusos volvieron a atacar la región de Odesa, causando daños masivos y incendios

La noche del 11 de junio, varios pueblos de la región fueron testigos de una agresión armada que dejó ruinas y objetos de infraestructura civil dañados. Según la información oficial del Servicio Estatal de Situaciones de Emergencia (SESE), como resultado del ataque con misiles, se dañaron casas de verano, construcciones agrícolas privadas, automóviles particulares, así como embarcaciones civiles ubicadas al aire libre. Se informa que las tropas rusas llevaron a cabo ataques dirigidos específicamente a objetos residenciales y privados, lo que provocó incendios de gran escala. Según datos preliminares, los incendios se originaron simultáneamente con el golpe de misiles, pero posteriormente, los bomberos los controlaron rápidamente. Afortunadamente, no se reportaron heridos entre la población local y los trabajadores de los servicios de emergencia, lo cual es un factor importante en este conflicto. Las fotos y videos publicados en el canal de Telegram del SESE muestran claramente las consecuencias del ataque nocturno — casas de verano destruidas, autos quemados, embarcaciones dañadas. Se sabe que las consecuencias del ataque ruso ocasionaron no solo daños materiales, sino que también provocaron pánico entre los habitantes locales, muchos de los cuales ya han tenido que presenciar una y otra vez la destrucción de sus hogares debido a la agresión rusa. Este no es el primer ataque a esta parte de la costa sur de Ucrania; desde el comienzo de la guerra a gran escala, los ocupantes llevan a cabo ataques de artillería y misiles de manera regular, destruyendo deliberadamente objetos civiles. Las autoridades locales y los servicios de emergencia llaman a los residentes a estar alertas, seguir los procedimientos de seguridad y evacuar a tiempo en caso necesario. En general, la situación en Odessa sigue siendo tensa: los ocupantes no cesan los bombardeos, dirigidos contra civiles e infraestructura institucional. Los habitantes locales nuevamente están en zona de riesgo, y todos los servicios trabajan las 24 horas para eliminar las consecuencias del ataque nocturno y prevenir futuros daños. Las Fuerzas Armadas y los servicios de rescate ucranianos están decididos a luchar por la seguridad y la recuperación de la región, a pesar de los nuevos desafíos y peligros que surgen debido a la agresión rusa.