Los ocupantes rusos volvieron a atacar el hospital de Semenivka en la región de Chernígov, realizando ya el quinto ataque registrado contra este complejo médico

El informe correspondiente llegó el 11 de junio, cuando el enemigo sufrió una vez más un ataque contra objetos civiles en la región, creando una nueva ola de miedo y destrucción en las comunidades locales. Según el jefe de la Administración Militar de la región de Chernígov, Vyacheslav Chaus, los rusos volvieron a usar un dron kamikaze del tipo "Relámpago", que causó daños importantes en la infraestructura del hospital. Debido al ataque, la fachada del edificio sufrió daños severos, muchas de las habitaciones internas se vieron amenazadas por la destrucción de paredes y techos, y las ventanas del hospital fueron rotas, lo que agravó aún más los daños y puso en peligro a quienes se encontraban allí. Afortunadamente, no hay reportes de heridos entre el personal médico ni entre los pacientes, aunque la situación se complica al tratarse del quinto ataque registrado contra esta instalación desde el inicio de las hostilidades. El hospital, que es fundamental para brindar atención médica a los habitantes de la región, se está convirtiendo en un objetivo constante de los ataques de las tropas rusas, destruyendo no solo el edificio sino también socavando la confianza en la seguridad y la estabilidad en esta parte de Chernígov. El jefe de la región subraya que estos ataques dirigidos contra las instituciones médicas constituyen una grave violación del derecho internacional y de los derechos de médicos y pacientes a la protección y a un tratamiento seguro. Las autoridades locales y las fuerzas armadas permanecen en alerta, dirigiendo todos sus esfuerzos a prevenir más destrucciones y a garantizar la seguridad de los habitantes. En general, la situación en Chernígov sigue siendo tensa debido a los constantes bombardeos con misiles y drones. Las autoridades locales y los voluntarios llaman a intensificar las medidas de seguridad y a aumentar el intercambio de información para evitar ataques repetidos, ya que la guerra en esta parte del país ha destruido muchas construcciones civiles y ha creado una crisis humanitaria extraordinariamente difícil. Mientras las tropas rusas continúan con su destrucción deliberada de la infraestructura, los ucranianos permanecen firmes, creen en una victoria próxima y hacen todo lo posible por mantener la humanidad y la calma en esta difícil situación.