La Unión Europea tiene la posibilidad real de reducir por sí sola el límite de precio del petróleo ruso sin necesidad de ponerse de acuerdo con Estados Unidos, lo que abre nuevas perspectivas para la política sancionadora y la presión económica sobre Moscú

Esta idea fue expresada en el reciente "Foro de Bruselas" del 11 de junio por la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, quien destacó que Bruselas cuenta con las herramientas necesarias para ello y es capaz de influir en la situación incluso sin la participación de Washington. Según la diplomática, el mecanismo principal es el control de las rutas marítimas clave a través de las cuales el petróleo ruso llega a Europa. Mogherini subrayó que, a pesar de la cooperación con Estados Unidos, la UE puede reducir de forma autónoma el límite de precio, lo que tendría un impacto significativo en los ingresos de los exportadores rusos y, en consecuencia, en la economía del Kremlin. Recordó que los límites de precio se establecieron en el marco de la decisión del G7, a la que los países de la Unión Europea se unieron anteriormente, pero también destacó la importancia de que los países europeos no dependen completamente de la presión externa y saben actuar por sí mismos. Mogherini explicó que el flujo principal de petróleo ruso hacia Europa se concentra en el Mar Báltico y el Mar Negro. Por eso, incluso en ausencia de una decisión conjunta con Washington u otros actores internacionales importantes, Bruselas tiene la capacidad de aplicar instrumentos sancionadores y de ajustar los límites de precios — «podemos hacerlo y tenemos influencia», afirmó. Cabe recordar que previamente los aliados del G7 ratificaron la iniciativa de limitar el precio máximo del petróleo ruso a 60 dólares por barril. Durante las discusiones, también se propuso reducir ese límite a 45 dólares. Buenos noticias desde Bruselas también fueron confirmadas por altos funcionarios de la Comisión Europea: la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, afirmó que la cuestión de reducir el límite de precio debe resolverse en cooperación con los socios del G7, y que este tema será abordado en la próxima cumbre del "Grupo de los Siete" en Canadá, programada para del 15 al 17 de junio. Según los oficiales, las autoridades ucranianas también están activamente involucradas en este proceso, y recientemente el presidente Volodymyr Zelensky confirmó la recepción de una invitación a dicha cumbre, lo que demuestra la importancia política y la intención de coordinar acciones en el contexto de las medidas sancionadoras contra Rusia. Al mismo tiempo, hay que señalar que Kiev ha insistido en que la Unión Europea reduzca aún más el límite de precio, hasta 30 dólares por barril. Esto refleja el deseo de Kyiv de intensificar la presión económica sobre Moscú y disminuir sus ganancias por la exportación de petróleo en respuesta a la agresión. Por lo tanto, la situación actual indica que la Unión Europea dispone de suficientes herramientas para actuar de manera independiente en la reducción de los límites de precio del petróleo ruso, lo que podría tener un impacto significativo en la posición de Rusia en los mercados mundiales y alterar el equilibrio de poder en el conflicto. Incluso sin la participación de Estados Unidos, Bruselas demuestra su disposición a actuar de forma autónoma y a utilizar todos los instrumentos disponibles para alcanzar sus objetivos estratégicos.