La Oficina de Investigación Estatal (ДБР) ha informado oficialmente sobre una sospecha contra uno de los instructores militares, quien durante unas clases de entrenamiento en un campamento en la región de Kirovohrad, utilizó una fuerza física excesiva contra un cadete
El incidente, que ocurrió en septiembre de 2024, provocó una amplia resonancia social y planteó preguntas sobre el nivel de disciplina y control en las instituciones militares de entrenamiento. Según datos de las autoridades de investigación, el sospechoso, instructor responsable de impartir entrenamiento de tiro en uno de los centros militares, participó en un conflicto con un joven cadete. Durante el entrenamiento, surgió un conflicto verbal que rápidamente escaló a violencia física. El delincuente fue el instructor, quien, sin dudarlo, utilizó un fusil automático contra el cadete, golpeándolo brutalmente — como resultado, sufrió lesiones de gravedad moderada que requirieron hospitalización. De acuerdo con la información recibida, ya al día siguiente del incidente, la ДБР inició una investigación penal bajo el artículo 426-1 del Código Penal de Ucrania, que contempla el exceso de autoridad por parte de un miembro de las fuerzas armadas. Es importante destacar que, en el momento del ataque al cadete, estaba presente el comandante de la unidad de entrenamiento, quien, en lugar de intervenir, se mantuvo al margen y no tomó ninguna medida para detener la violencia. Esto genera preguntas adicionales sobre el nivel de disciplina y responsabilidad del personal de mando en la institución militar. Actualmente, la investigación está en curso activa. Los representantes de la ДБР informaron que tanto el instructor como el comandante del pelotón ya han sido comunicados de su sospecha por la comisión de un delito. Al mismo tiempo, las autoridades llevan a cabo acciones de investigación para establecer todas las circunstancias del suceso y decidir sobre la adopción de medidas preventivas. Además, se contempla la posibilidad de su suspensión temporal de sus funciones para evitar cualquier presión o interferencia en la investigación. Este incidente no solo generó una ola de indignación en la sociedad, sino que también puso en duda los estándares de preparación y control en las instituciones de formación militar en Ucrania. Los expertos señalan que el uso de la fuerza física que excede los límites aceptables no debe estar justificado por nadie, especialmente en un contexto de formación de los futuros defensores del país. Todas las circunstancias del caso deben ser investigadas en detalle para garantizar la justicia y prevenir incidentes similares en el futuro.