Kharkiv vuelve a estar bajo fuego enemigo: drones rusos lanzan ataques selectivos contra los barrios residenciales de la ciudad
La noche del 11 de junio, los habitantes de Kharkiv volvieron a ser testigos de un despiadado ataque por parte de las tropas rusas. Según informes de las autoridades locales, los drones enemigos volvieron a disparar contra el sector residencial, causando destrucción y pánico entre la población. Esa noche fue una de las más difíciles en mucho tiempo: la ciudad nuevamente sufrió una oleada de ataques con drones, que provocaron daños importantes en los edificios y aumentaron la tensión en varias zonas de la ciudad. Según el alcalde de Kharkiv, Ihor Terekhov, la situación permaneció tensa, y los ataques con vehículos aéreos no tripulados ocurrían en varios distritos. "Se registraron impactos, preliminarmente, en el distrito de Osnoviansky. En uno de los sitios del impacto se produjo un incendio: los bomberos respondieron rápidamente y extinguieron el fuego. Además, en distintas partes de la ciudad se reportaron daños en edificios residenciales, tanto en los multifamiliares como en las viviendas particulares, lo que crea un peligro adicional para los habitantes pacíficos", señaló el alcalde. Los ocupantes utilizaron drones para realizar golpes devastadores sobre Kharkiv, eligiendo las zonas residenciales como blancos. Estas acciones no solo generan miedo y pánico entre la población, sino que también dejan a cientos de familias sin techo. Los residentes, al despertar por la mañana, quedaron impresionados por la magnitud de los daños y por los fragmentos de drones caídos, dispersos en patios y carreteras, evidencia de que los drones enemigos trabajaron sin descanso toda la noche. Las autoridades locales llaman a los habitantes a tener precaución, no acercarse a los edificios dañados y seguir las normas de seguridad. Al mismo tiempo, el gobierno regional ya ha solicitado a los servicios de defensa nacionales intensificar las medidas contra los atacantes con drones y acelerar la neutralización del equipo enemigo para evitar más destrucciones y garantizar la seguridad de la población. Este ataque es otro recordatorio de la difícil situación en la región y de la necesidad de esfuerzos conjuntos para hacer frente al enemigo. La ciudad de Kharkiv continúa siendo uno de los centros clave de resistencia, pero cada nuevo ataque pone en riesgo la vida y la propiedad de miles de civiles, obligando a las autoridades locales y a las fuerzas del orden a buscar nuevas y más efectivas estrategias de protección y respuesta.