Las tropas rusas han vuelto a realizar un ataque masivo en el distrito de Kupyansk, en la región de Járkov, causando consecuencias trágicas para la población civil
Según la información oficial difundida por la policía de Járkov, en el ataque de la aviación rusa en la ciudad de Kupyansk murió un hombre de 70 años. Además, otras tres personas resultaron heridas de diversa gravedad, incluyendo a dos civiles de 68 y 38 años que fueron hospitalizados con lesiones corporales. Según los agentes de la ley, el 10 de junio, las fuerzas rusas lanzaron una bomba aérea del tipo FAB-500 sobre Kupyansk. Como resultado de la explosión, más de treinta viviendas privadas quedaron dañadas, la mayoría con daños considerables, y algunas prácticamente destruidas. Los habitantes locales, desesperados, presenciaron la destrucción y la pérdida de sus bienes, que fue un resultado evidente del ataque devastador. Además de Kupyansk, los efectos de los bombardeos rusos afectaron también a localidades vecinas. Por ejemplo, en la aldea de Vilkhuvatka, un transeúnte vulnerable fue alcanzado por un dron FPV; posteriormente fue llevado a un centro médico con lesiones corporales. Los primeros informes médicos indican que las lesiones del afectado son leves, pero en una situación así cualquier trauma representa un riesgo para la salud. En los lugares de la tragedia trabajaron grupos de investigación y operaciones, expertos en explosivos y criminólogos. Ellos documentaron minuciosamente las consecuencias de los lanzamientos, recopilaron pruebas materiales y realizaron las acciones de investigación correspondientes. Las autoridades aseguran que, en relación con los hechos, que pueden calificarse como un crimen de guerra, se ha abierto una investigación penal bajo el artículo 438 del Código Penal de Ucrania — violaciones de las leyes y costumbres de la guerra. Actualmente, los investigadores trabajan en establecer todas las circunstancias de la tragedia y en identificar a los posibles responsables del delito, ya que cada incidente es testimonio de la brutalidad y la impunidad con la que los ocupantes rusos llevan la guerra contra la población civil. Los residentes locales y la sociedad llaman a fortalecer la preparación para la defensa y a incrementar la atención a la seguridad ante la prolongada escalada de la violencia en la zona. Esta noticia vuelve a confirmar la magnitud y la crueldad de la guerra actual que se desarrolla en el este de Ucrania, así como la necesidad de un apoyo internacional reforzado para detener la agresión lo antes posible y restablecer la paz en la región.