Las consecuencias del ataque ruso a Kiev: edificios destruidos, vehículos arruinados y incendios de gran escala
La noche del 10 de junio, la capital de Ucrania volvió a sufrir un ataque masivo por parte de las fuerzas rusas, lo que provocó daños extensos y pérdidas humanas. Según información preliminar, como resultado de los ataques con misiles y vehículos no tripulados enemigos, al menos cuatro residentes locales resultaron heridos en la ciudad. Se dañaron viviendas, objetos industriales, infraestructura y la infraestructura ferroviaria: las consecuencias de esta nueva oleada de ataques generaron un gran revuelo en la comunidad y atrajeron la atención de los servicios de emergencia. De acuerdo con la información del Servicio Estatal de Emergencias (SESU), en las redes sociales aparecieron las primeras fotos y mensajes sobre la magnitud de los daños. Debido a la caída de fragmentos de vehículos aéreos no tripulados, se produjeron incendios, se dañaron viviendas, almacenes industriales y objetos de transporte importantes. En total, en la ciudad se registraron unas diez incendios, algunos de los cuales aún estaban en curso de extinción, y todavía no se han podido evitar por completo los posibles efectos y consecuencias. Según la información oficial, en el distrito de Darnytsky surgieron incendios cerca de un albergue, en un parque y en los patios de autos, además, una complexión residencial de tres niveles fue completamente destruida. También se registró un grave daño a un objeto ferroviario, lo que afectó la logística del transporte en la ciudad. En el distrito de Obolón, se produjeron incendios en un edificio residencial de varios pisos y en almacenes, en los cuales aún continúan las labores para apagar los fuegos. En el distrito de Shevchenkivskyi, se registraron impactos en viviendas no residenciales, en su mayoría en locales no habitados, y un edificio de tres pisos que ya no se utiliza se quemó completamente. En el distrito de Holosiivskyi, los fragmentos de explosiones causaron daños en los pisos superiores de un centro de negocios, y en los alrededores de una iglesia cayeron fragmentos que provocaron daños adicionales. En el distrito de Solomianskyi, un incendio se desató en el techo de un edificio de 16 pisos, y en el distrito de Desnianskyi se destruyeron varios autos en los patios, los cuales ya fueron apagados por los bomberos. En el distrito de Podil, se registró un incendio en locales no residenciales que requirieron una respuesta urgente. En general, para la liquidación de las consecuencias de este ataque a gran escala, se han desplegado 441 rescatistas y más de 100 unidades de maquinaria, informa el SESU. Trabajan en varios puntos de la ciudad para estabilizar la situación, apagar incendios, retirar escombros y evitar la propagación adicional de los daños. Los servicios de rescate destacan que la situación es difícil, pero bajo control, y llaman a los residentes a mantener la calma y tener cuidado. Las fotos y videos que muestran los daños y el trabajo de las brigadas de emergencia son evidencia visual de la escala de la tragedia. Según testigos, el ataque nocturno fue uno de los mayores en los últimos tiempos, y sus consecuencias aún deberán ser reparadas durante mucho tiempo. Los servicios ya trabajan en devolver la ciudad a la normalidad lo antes posible, aunque es evidente que habrá que enfrentar nuevas etapas difíciles en las tareas de recuperación. Mientras continúan los trabajos de extinción de incendios, reparación y rehabilitación de los objetos dañados, la sociedad ucraniana se vuelve a unir para superar las consecuencias de los ataques del enemigo. Esto subraya una vez más el nivel de peligro y tensión en el que se encuentran los habitantes de Kiev y de toda Ucrania, y recuerda la importancia del apoyo incondicional en los esfuerzos por defender el país del agresor ruso.