Israel ha emitido una advertencia importante sobre posibles ataques aéreos en la región de Yemen, específicamente en tres ciudades portuarias controladas por los hutíes, y ha instado a la población civil a evacuar urgentemente las zonas peligrosas
Esta información fue difundida por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a través de una cuenta oficial en la red social X (anteriormente Twitter), lo que ha provocado la atención general de expertos y de la comunidad internacional. Las fuerzas armadas advirtieron sobre la probabilidad de ataques aéreos en la región, subrayando que estas acciones son una réplica a la creciente tensión alrededor de los principales puertos y objetivos estratégicos en esa parte de Yemen. Según el portavoz de las FDI, coronel Avichai Adréri, los futuros bombardeos serán realizados sobre tres ciudades portuarias clave: Rass-Issa, Hodeida y Salif. Estas se localizan en la costa oeste de Yemen y sirven como nodos logísticos importantes para las fuerzas hutíes, que controlan esos territorios, además de ser un elemento estratégico en el conflicto en curso. En su declaración en línea, enfatizó que estos puertos son utilizados de manera activa por el régimen terrorista para el transporte de armamento, tecnología militar y otras actividades ilícitas con el fin de desestabilizar la región. "Debido a que el régimen hutí utiliza los puertos para actividades terroristas, se solicita a todas las personas que se encuentren en las áreas adyacentes que abandonen inmediatamente esas zonas y mantengan distancia hasta nuevas instrucciones. Esto es necesario para preservar su vida y seguridad", afirmó el portavoz de las FDI. Añadió que advertencias similares no son nuevas; las Fuerzas Armadas israelíes han reiterado en varias ocasiones la importancia de la evacuación en situaciones similares y han tomado medidas preventivas cuando la situación lo ha requerido. Es importante señalar que, unos días después de tales advertencias, los ataques aéreos israelíes efectivamente se dirigieron a posiciones hutíes en Yemen para reducir su capacidad combativa. Los expertos resaltan que la situación en la región continúa siendo tensa. Además, fuentes informaron que desde los últimos ataques aéreos israelíes contra los hutíes en Yemen, los combatientes respaldados por Irán han intensificado sus acciones, lanzando ya siete misiles balísticos y, al menos, un dron en dirección a Israel. Esto evidencia un aumento en la tensión regional y la probabilidad de una escalada en el conflicto. El origen de esta crisis se remonta al otoño de 2023, cuando los hutíes intensificaron sus ataques contra barcos comerciales y militares en el Mar Rojo. Afirmando que sus objetivos son embarcaciones relacionadas con Israel o que apoyan abiertamente a ese país, los insurgentes buscan ampliar sus acciones desestabilizadoras en la región. Estos ataques generaron preocupación internacional, ya que las interrupciones en la seguridad del transporte marítimo en el Mar Rojo amenazan directamente el comercio global y la movilidad internacional. En respuesta al aumento del riesgo, Estados Unidos y sus aliados crearon una coalición internacional para proteger la navegación en esa zona estratégica. La alianza incluye a Reino Unido, Baréin, Canadá, Francia, Italia, Países Bajos, Noruega, Seychelles y España, países que asumieron la responsabilidad de reforzar la seguridad en esa parte del mundo y prevenir incidentes en zonas marítimas clave. Un aspecto adicional de la tensión en la región es el estado del movimiento «Ansar Allah», conocido como hutí. En enero de 2024, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que clasifica a este movimiento como organización terrorista extranjera, lo que genera una mayor amenaza potencial en el futuro. Esta decisión recibió reacciones variadas en círculos internacionales y aumentó la atención sobre el conflicto en Yemen, que, según analistas, tiene implicaciones significativas para la seguridad global. En general, la situación en la región permanece tensa y dinámica. Las actividades armadas en las costas y puertos estratégicos se han intensificado, y el potencial político y militar de todas las partes involucradas continúa en aumento. La advertencia de Israel y la posible acción militar buscan no solo desestabilizar las operaciones de los hutíes sino también reducir los riesgos para las rutas marítimas internacionales en esta zona crucial. Queda por ver si esto conducirá a una nueva escalada del conflicto o si se logrará una solución diplomática; la interrogante aún está abierta.