El Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, confirmó que la promesa de aceptar a Ucrania en la alianza política y militar sigue vigente, incluso si no se menciona explícitamente en el documento final de la cumbre

Chas Pravdy - 10 junio 2025 00:27

Esto es una señal importante para Kiev y para todos los países que buscan una mayor integración con la OTAN, ya que la confirmación oficial se había expresado en varias ocasiones anteriormente y ahora recibe una validación adicional de la boca de un alto funcionario de nivel Secretario General. La cumbre prevista en La Haya los días 24 y 25 de junio será un paso más en el proceso de visibilización de las ambiciones euroatlánticas de Ucrania. Según Rutte, su postura se mantiene sin cambios: la declaración sobre la irrevocabilidad del camino de Ucrania hacia la OTAN fue confirmada en los más altos niveles desde hace tiempo, y ese espíritu no cambiará independientemente de las formulaciones en la declaración final. "Decimos que el camino de nuestro país hacia la membresía en la OTAN está completamente definido e irremediable. Esa evaluación seguirá vigente incluso después de la conclusión de la cumbre", destacó. Al mismo tiempo, en el contexto de la preparación del próximo documento, el diplomático subrayó que probablemente el tema de Ucrania será abordado también en el comunicado final, aunque las formulaciones específicas podrían variar dependiendo de los compromisos y acuerdos entre los países miembros. Ante la pregunta de qué ocurriría si en el documento no se mencionara en absoluto a Ucrania, Rutte comentó: "No pasa nada". Resaltó que cada cumbre de la OTAN no necesariamente implica una revalidación de las posiciones ya acordadas. Lo importante, según él, es que estos temas sigan abiertos a discusiones y a la búsqueda de un equilibrio entre los países. Como señalan expertos, los esfuerzos para fortalecer la posición de Ucrania en la OTAN están directamente relacionados con la postura de los principales países occidentales, especialmente Estados Unidos. Ellos determinan el nivel de disposición y el clima político para la expansión de la Alianza. Sin embargo, en la historia de los procesos de seguridad, todavía no existe un consenso unificado entre los miembros de la OTAN respecto a los términos y condiciones para la integración de Ucrania. A principios de 2008, en Bucarest, los líderes de la OTAN declararon oficialmente por primera vez que Ucrania sería en el futuro miembro de la alianza, pero la implementación de esa idea permaneció condicionada por numerosos factores políticos y de seguridad. Según los últimos informes de los medios, parece que la cuestión de acelerar la consideración de la adhesión de Ucrania volvió a complicarse debido al clima político interior en EE. UU. En particular, el presidente Donald Trump expresó abiertamente la posibilidad de bloquear el camino de Ucrania hacia la OTAN, lo que potencialmente podría influir en las decisiones de los aliados. Durante este tiempo, en documentos públicos como las declaraciones finales de las cumbres, podría aparecer una versión resumida o incluso la ausencia total de referencias a Ucrania y Rusia, lo que complicaría aún más la situación. Por lo tanto, para Kiev y sus socios, la comprensión clave es que el proceso de integración en la Alianza es multifásico y depende no solo de las declaraciones oficiales, sino también de la política interna y la dinámica de las relaciones internacionales. Por ahora, no existen garantías oficiales en forma de formulaciones precisas en el documento final, pero la voluntad política y la visión estratégica permanecen inalterables: mantener la orientación hacia la OTAN y acercarse a la comunidad euroatlántica. Aunque las cumbres, en ocasiones, no formulen decisiones nuevas, siguen siendo plataformas importantes para el diálogo y el establecimiento de una postura común respecto al futuro crecimiento de la alianza.

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