El Primer Ministro de Eslovaquia, Robert Fico, hizo una declaración polémica que ya está causando un amplio debate en los círculos políticos y económicos de Europa y Occidente
Durante una visita oficial a Uzbekistán, el político expresó su opinión de que los regímenes autoritarios son capaces de garantizar un desarrollo económico más efectivo en comparación con los sistemas democráticos. Según sus palabras, una gestión centralizada con menos actores políticos en las estructuras de poder permite reaccionar más rápida y decididamente a los desafíos del mundo actual, especialmente en el ámbito económico. Las declaraciones de Fico fueron realizadas durante su estadía en Taskent y, según información publicada, en particular por "Eslovaquia Europea" y con referencia a la agencia controlada dpa, ya han generado un vivo debate. El primer ministro destacó que Europa debería considerar la posibilidad de reformar su sistema de gestión, que hasta ahora se basa en los principios de elecciones libres y democracia multipartidista, para mantener su competitividad en la economía global. Fico mencionó ejemplos de países que, a su juicio, deberían ser tomados como referencia: Uzbekistán, China y Vietnam. Según sus palabras, estos países muestran una mayor capacidad de actuar rápida y decididamente en áreas relacionadas con la economía y la política interna. Al mismo tiempo, llamó a los políticos franceses, alemanes y otros occidentales a considerar alternativas y a estar más abiertos a la idea de formas autoritarias de gestión en pos de la estabilidad económica. No obstante, al abordar este tema, Fico realizó una advertencia importante: no aboga por una renuncia general a la democracia. Al mismo tiempo, considera que un sistema excesivamente multipartidista dificulta la toma de decisiones rápidas y favorables. "Si tienes cien partidos políticos, no podrás competir eficazmente ni reaccionar rápidamente a los desafíos. Cuando en el poder operan unas pocas fuerzas fuertes — con una posición clara y una visión estratégica — actuar es mucho más sencillo", señaló el primer ministro. Sus palabras han suscitado muchas discusiones y contribuyen a profundizar la comprensión sobre los perfiles de los sistemas políticos modernos en Europa. No todos los políticos mundiales están de acuerdo con la idea de que el autoritarismo pueda ser más productivo en el ámbito del desarrollo económico. Un ejemplo de ello es la reciente decisión de los gobiernos de Hungría y Eslovaquia, que rechazaron apoyar un documento conjunto preparado por el Consejo de la UE destinado a fortalecer la resistencia democrática de la Unión Europea. Este documento proponía medidas para combatir la desinformación, las falsificaciones y apoyar los medios independientes. Sin embargo, Hungría y Eslovaquia se opusieron a la firma, argumentando que su posición se basa en la protección de su soberanía y advirtiendo sobre posibles complicaciones en el ámbito de la política interna. Esto vuelve a subrayar que en la UE los valores democráticos siguen siendo objeto de intensos debates y decisiones controversiales. Por su parte, los expertos señalan que las declaraciones sorpresivas de Fico abren una nueva página en los debates políticos sobre la búsqueda de un equilibrio entre la eficiencia en la gestión y el respeto por los principios democráticos. La cuestión que queda abierta es: ¿es posible alcanzar una alta dinámica económica mediante formas de gestión más centralizadas, y podrá este enfoque garantizar estabilidad y desarrollo a largo plazo? En general, esta declaración resume una cuestión compleja y que ha sido discutida durante muchos años: ¿es la democracia el único camino hacia el éxito, o los regímenes autoritarios también pueden asegurar la prosperidad del país, si no ahora, entonces en el futuro? Además, plantea a las instituciones europeas la necesidad de continuar con reformas y repensar su estrategia de desarrollo ante los desafíos globales. Si Europa logrará encontrar el equilibrio adecuado entre sus ideales y las realidades de la competencia económica moderna, lo dirá el tiempo. Sin embargo, ya aparecen las primeras señales de que las discusiones sobre este tema continuarán, pues el mundo actual cambia más rápido que nunca.