Durante la noche del 9 al 10 de junio, la capital de Ucrania volvió a estar bajo la amenaza de un ataque masivo
Según datos de las fuerzas militares ucranianas y fuentes en las fuerzas aéreas, en ese momento se realizaron lanzamientos de misiles balísticos por parte de las tropas rusas, lo que causó alarma entre los residentes y confirmó la gravedad de la situación en el centro del país. Los informes preliminares hablaban de la posible utilización de armas pesadas, y hoy esa amenaza se convirtió en una realidad. Según la información oficial, el comando de defensa aérea activó rápidamente sus sistemas para detectar y neutralizar posibles objetivos de misiles. Al mismo tiempo, en las redes sociales y en Telegram aparecieron los primeros testimonios de testigos que escucharon el característico sonido de los misiles acercándose y vieron en el cielo destellos brillantes. Los residentes locales informaron sobre ruidos fuertes que parecían explosiones, y algunos registraron fenómenos lumínicos inusuales: misiles brillantes atravesando la noche. Según los militares, es probable que los rusos hayan utilizado misiles balísticos con el objetivo de atacar objetivos estratégicos o dañar infraestructuras críticas. Fuentes en las Fuerzas Aéreas resaltan que la noche pasada los intentos de agresión provinieron del este y noreste de Ucrania, desde territorios controlados por el enemigo. Un portavoz del Ministerio de Defensa advirtió: "La amenaza de uso de armas balísticas desde el noreste persiste. Kiev y su región permanecen bajo un alto riesgo de ataque. Nuestras fuerzas trabajan en la protección de la capital y sus residentes." A pesar de la rápida respuesta de los sistemas de defensa aérea y los esfuerzos militares, el ataque dejó tras de sí un ambiente de miedo y ansiedad entre los habitantes de Kiev. La población, ya acostumbrada a las alertas regulares, sintió esta vez una tensión especial, pues se confirmaron de nuevo las amenazas reales de ataques masivos con misiles. El alcalde de la ciudad, Vitali Klitschko, llamó a los residentes a permanecer en refugios, respetar las recomendaciones del servicio de seguridad y mantener la calma. Según él, la estrategia de defensa de Kiev está logrando mantener alejado al agresor, pero la situación sigue siendo tensa. Las autoridades oficiales y las estructuras de defensa trabajan a diario en fortalecer la protección antimisiles para prevenir nuevos ataques y reducir los posibles efectos para la población civil. En general, el ataque nocturno a Kyiv con misiles balísticos fue otra prueba clara de la compleja situación en la que se encuentra Ucrania, defendiendo su integridad territorial y soberanía. Es un recordatorio de los peligros aún presentes y una llamada a todos para estar alertas y actuar con responsabilidad en materia de seguridad. Los defensores ucranianos y los habitantes de la ciudad continúan luchando y esperando el día en que estas amenazas desaparezcan, y la paz y la tranquilidad vuelvan a cada hogar de la capital y de todo el país.