Durante la noche del 9 al 10 de junio, Kiev volvió a ser blanco de la agresión rusa
Según datos preliminares, las fuerzas rusas llevaron a cabo un ataque combinado que incluyó un ataque con misiles y drones, con el objetivo de impactar en objetivos estratégicos e infraestructura de la ciudad. Como resultado de este ataque, se confirma una víctima mortal en la capital: en el distrito de Obolón, una mujer perdió la vida, informan fuentes oficiales. Como explicó el jefe de la administración militar de la ciudad de Kiev, Timur Tkachenko, en su canal de Telegram, la tragedia ocurrió precisamente durante este ataque nocturno. "El ataque de hoy en Kiev se cobró la vida de una mujer en el distrito de Obolón. Es un golpe irreversible para nuestros residentes, quienes ya están acostumbrados al peligro, pero cada vez deben luchar por su propia vida", afirmó. El alcalde de la capital, Vitali Klitschko, complementó esta información, indicando que el número de heridos en los eventos matutinos aumentó a seis personas. Según sus palabras, dos de ellas, gravemente heridas, están en hospitales de la ciudad, mientras que los otros cuatro recibieron atención médica de forma ambulatoria y ya regresaron a sus hogares. "Hacemos todo lo posible para brindar ayuda profesional a los heridos y garantizar su seguridad en estos tiempos difíciles", subrayó. Según datos de las estructuras de defensa ucranianas, los militares rusos utilizaron una combinación de sistemas de misiles y drones para llevar a cabo este ataque. Las fuerzas de emergencia y los servicios de respuesta ya han desplegado recursos para reaccionar ante las consecuencias del bombardeo, evacuando a las personas de los objetos dañados y destruidos. Actualmente, la situación está bajo control, pero los expertos advierten que el peligro de ataques con misiles y drones sigue siendo alto. Las autoridades locales llaman a los residentes a seguir las reglas de seguridad, mantener la calma y estar atentos a la información oficial. Este ataque nocturno vuelve a demostrar que Kiev permanece como un objetivo constante para las fuerzas rusas, que continúan intentando debilitar la defensa ucraniana y socavar la vida pacífica de los habitantes. A pesar de todos los desafíos, el pueblo ucraniano mantiene su resistencia y espíritu inquebrantable, enfrentando la agresión que no cesa desde los primeros días de la guerra. Las autoridades locales insisten en la importancia de la unidad y la ayuda mutua en estos momentos difíciles para el país, mientras que los defensores de Ucrania siguen manteniendo la defensa para evitar una mayor escalada de violencia. La táctica terrorista de Rusia, dirigida a intimidar y destruir ciudades, recibe condena global, pero los ucranianos permanecen firmes en su lucha por la independencia y la libertad.