Las fuerzas rusas vuelven a atacar el centro pacífico de Kramatorsk: «Relámpago» en ruinas de la ciudad
El miércoles 9 de junio, la ciudad de Kramatorsk, en Donetsk, quedó cubierta por una espesa nube negra de humo denso. Por la mañana, los ocupantes rusos utilizaron un dron del tipo "Relámpago" para realizar un ataque con misiles en las zonas centrales de la ciudad. Según información del Ayuntamiento de Kramatorsk, esta agresión fue otra manifestación de la táctica bárbara de los ocupantes, que no escatiman civiles y destruyen la infraestructura de los indefensos residentes. El comunicado oficial de las autoridades municipales informa: "Al las 14:20, no hay datos de víctimas entre la población, pero como resultado del ataque, muchas viviendas en el centro de la ciudad han sufrido daños significativos. Las circunstancias detalladas del incidente y la magnitud de los daños aún están en proceso de investigación." Además, en el lugar trabajan los servicios de emergencia y las autoridades municipales, que intentan estabilizar la situación y brindar ayuda a los residentes. Las fotos tomadas en el lugar, difundidas por activistas en las redes sociales, muestran daños graves en edificios de apartamentos, techos destruidos, ventanas rotas y escombros en las estructuras. En las imágenes se pueden ver ciudadanos en estado de shock e impotentes observando la destrucción que la guerra trajo a sus hogares. Este no es el primer caso de agresión de Rusia a Kramatorsk en este mes. La noche del 8 al 9 de junio, los ocupantes rusos utilizaron el sistema de lanzacohetes múltiples "Terminator", lanzando granizo de misiles y artillería en el sector industrial de la ciudad. También se registraron daños importantes en la infraestructura, y los residentes nuevamente se encontraron en medio del terror y la destrucción. Las precondiciones para un nuevo ataque tienen su propia historia. Anteriormente, el 27 de mayo, las fuerzas rusas ya habían atacado los barrios residenciales de la ciudad. Como resultado, varias personas resultaron heridas, incluyendo miembros de sus familias. En ese momento, los ataques provocaron una ola de indignación entre la comunidad local y la comunidad internacional, que llamó a intensificar el apoyo a Ucrania y a proteger a los civiles. En general, la situación en Kramatorsk sigue siendo muy tensa. La ciudad lleva mucho tiempo sufriendo por las acciones destructivas del ejército ruso, que no cesan incluso durante los períodos de "calma" entre intensas fases de combate. Las autoridades locales llaman a los residentes a mantener la fortaleza y no perder la fe en la victoria, ya que cada nuevo golpe solo refuerza su determinación de luchar por su futuro. El ataque con misiles de ayer y el uso de drones confirman una vez más que la ciudad ucraniana está bajo un control riguroso del agresor, que no se detiene ante ningún método de intimidación y destrucción. Las autoridades instan a la comunidad internacional a activar la ayuda y a endurecer las sanciones contra Rusia para detener esta ola de destrucción y sufrimiento de las personas comunes. La vida en el centro de Kramatorsk hoy en día es una lucha por conservar las viviendas, por mantener las normas básicas de seguridad y por un futuro que depende de la determinación de los defensores y del apoyo de todos los que no permanecen indiferentes. Cada día, los residentes enfrentan una prueba, pero su resistencia y su deseo de paz dan esperanza de que, tarde o temprano, este horror terminará y la paz volverá a estas casas destruidas.