La Casa Blanca enfrenta una crisis de personal significativa en el Pentágono debido a la incapacidad para encontrar candidatos adecuados para puestos clave, en particular para el director de personal administrativo del Departamento de Defensa y varios consejeros senior para el titular de Defensa, Piter Hegset
Según NBC News, los problemas en la selección de personal en esta área se deben no solo a las altas exigencias para los candidatos, sino también a dificultades políticas y conflictos internos que surgieron en el equipo de Hegset tras recientes cambios en el personal. Según las fuentes, los cargos de alto nivel en el Departamento de Defensa de EE. UU. tradicionalmente atraen a muchos profesionales calificados por su prestigio e importancia. Sin embargo, con una apertura y popularidad inusuales para este campo, en el equipo de Hegset ya han surgido los primeros obstáculos serios. Tres candidatos potenciales, considerados para estos puestos, posteriormente se retiraron por diversas razones políticas y personales. Esto generó una presión adicional sobre la administración, ya que sin expertos adecuados, no fue posible cubrir las vacantes en el corto plazo. Según NBC News, las principales figuras de la administración, incluido el vicepresidente Dije Vens y la jefa del Estado Mayor de la Casa Blanca, Suzi Wails, comenzaron activamente la búsqueda de candidatos que pudieran, de alguna manera, apoyar a Hegset durante este período de turbulencia política. Los últimos meses han sido ensombrecidos por una serie de escándalos relacionados con cambios en el personal, que comenzaron en la primavera de este año. Entonces, en el Pentágono, se desencadenó una ola de despidos debido a investigaciones sobre filtraciones de información secreta, que contenían planes de operaciones militares en relación con el Canal de Panamá, la preparación de un segundo portaaviones para una travesía al Mar Rojo, una visita de Elon Musk y retrasos en la recopilación de datos de inteligencia sobre la situación en Ucrania. La situación se agravó aún más por conflictos internos en el equipo del ministro Hegset. En particular, en abril, sorprendió su destitución de dos de sus asistentes senior, acusándolos de filtración de información confidencial. Tras estos hechos, Hegset anunció la renuncia de su principal asistente del gabinete. Además, uno de los empleados, a finales de mayo, informó a los medios sobre el caos en la oficina del ministro, citando una situación de "total desorden". Al mismo tiempo, la búsqueda de nuevos cuadros se dificulta no solo por barreras políticas, sino también por disturbios internos en el equipo. Se sabe que la Casa Blanca rechazó a algunos candidatos que Hegset y sus asesores consideraban potenciales empleados. De manera similar, la dirección del Pentágono rechazó a algunos aspirantes de la administración debido a cuestiones de lealtad política. Según fuentes, uno de los criterios claves fue la falta de apoyo suficiente a MAGA, la popular ideología de sus seguidores. Además, durante el proceso de selección, surgieron informaciones sobre candidatos considerados inaceptables por su postura política. En particular, la dirección de política de personal de la Casa Blanca rechazó a varios pretendientes por su poca lealtad al movimiento MAGA, que apoya las ideas del expresidente Donald Trump. Esto generó aún más tensiones en la selección de candidatos. Cabe recordar que en primavera, la situación se complicó aún más por escándalos en el Ministerio de Defensa relacionados con filtraciones e investigaciones de inteligencia. En algunos documentos figuraban planes operativos para acciones militares estratégicas, como operaciones en el Canal de Panamá y el movimiento de portaaviones cerca del Mar Rojo, lo que provocó una amplia ola de preocupación y sospechas entre expertos. Además, se supo que en conversaciones privadas y a través de mensajeros, se pudo haber discutido sobre acciones militares arriesgadas con miembros de la familia de Hegset, incluso en chats de Signal. Esto provocó preguntas adicionales sobre el grado de confidencialidad y disciplina en el equipo del ministro. Aunque las autoridades oficiales aseguran una evaluación positiva del trabajo de Piter Hegset —incluso el expresidente Trump opinó que la actividad del ministro de Defensa es "maravillosa"—, el caos interno y la incapacidad para cubrir rápidamente los puestos administrativos clave ponen en duda la eficacia del trabajo en equipo en el Departamento de Defensa. Los altos cargos ya están considerando futuras decisiones de personal, pero las posibilidades de resolver rápidamente el problema son escasas, pues la competencia entre candidatos, debido al clima político y las disputas internas, complica aún más esta tarea. En general, la situación en el Pentágono sigue siendo tensa. La crisis de personal, los conflictos internos y la tensión política crean riesgos para la estabilidad y la seguridad de la política de defensa de EE. UU. en el futuro próximo. Resolver las cuestiones de personal constituye una tarea importante para la administración, todavía pendiente. Es evidente que el tiempo y el clima político determinarán el destino de la dirección del Ministerio de Defensa y su capacidad para cumplir eficazmente sus tareas.