Durante la noche del 8 al 9 de junio, en la capital de Ucrania se llevó a cabo un nuevo episodio de agresión rusa, que no se detiene desde el comienzo de la invasión
Según informaciones del jefe de la Administración Militar de la Ciudad de Kiev, Timur Tkachénko, en el distrito de Darnytskyi se registraron daños significativos en un edificio de oficinas, que fue víctima de un ataque con misil por parte de las fuerzas rusas. Este evento volvió a recordar a los residentes de Kiev y a los habitantes de la región sobre la lucha prolongada y agotadora por la seguridad y estabilidad en la capital. Según palabras de Tkachénko, actualmente en el lugar de la situación de emergencia trabajan los servicios de rescate, la investigación y especialistas técnicos, quienes intentan determinar la magnitud de los daños. El general subrayó que la situación aún no ha terminado y la amenaza persiste, ya que los drones enemigos volvieron a aparecer en el cielo sobre Kiev y sus alrededores. «Estamos esclareciendo el grado de los daños. La información se está actualizando», — expresó en su canal de Telegram, advirtiendo al mismo tiempo a los habitantes de la capital que permanezcan en refugios y sigan las reglas de seguridad. Ya no es la primera noche de ataques: la noche anterior, el domingo por la noche, los sistemas de defensa aérea ucranianos operaron en varias regiones del país. En Kiev y en la provincia se detectó movimiento de drones kamikaze que intentan deliberadamente perturbar la tranquilidad de la población y generar pánico. Se sabe que el enemigo utiliza drones kamikaze para causar el máximo daño a la infraestructura y al sistema energético del país, intentando sembrar el caos y debilitar la resistencia de los ucranianos. En general, la situación sigue siendo tensa, y las fuerzas armadas advierten oportunamente sobre posibles repeticiones de los ataques. Las autoridades municipales llaman a los residentes a estar alertas y no bajar la guardia ante las alertas, ya que el enemigo busca sembrar miedo y destruir la estabilidad en la capital. Esta noche ha sido otra prueba de que Kiev y todo el país continúan defendiéndose de una agresión que no tiene intención de detenerse. Las acciones bélicas y los ataques con misiles siguen siendo parte de la vida cotidiana de los ucranianos, quienes se ven obligados a luchar día a día por su seguridad y el futuro del estado.