Protestas en Los Ángeles: Trump elogia a la Guardia Nacional, las autoridades municipales niegan su presencia

En el centro de atención están los mensajes contradictorios sobre la magnitud y la respuesta a las protestas que estallaron en Los Ángeles en relación con las redadas migratorias. Mientras que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su perfil de TruthSocial, agradeció generosamente a los miembros de la Guardia Nacional por su labor durante dos días de movilizaciones en la ciudad, las autoridades locales categóricamente negaron su presencia en la ciudad, afirmando que solo trabajan las fuerzas policiales. Aún temprano en la mañana del 8 de junio, Trump se dirigió a sus seguidores con elogios hacia la Guardia Nacional, señalando que su trabajo ha recibido altas calificaciones y merece apoyo. "Excelente trabajo de la Guardia Nacional en Los Ángeles tras dos días de violencia, enfrentamientos y disturbios. Tenemos un gobernador (Gavin Newsom) y una alcaldesa (Karen Bass) que, como siempre, no han sabido manejar la situación. Solo miren cómo han lidiado con los incendios y hoy — con su catastrófica demora en la emisión de permisos. Ya se han obtenido los permisos federales, y estamos respondiendo adecuadamente". Con esto, Trump destacaba los esfuerzos del gobierno federal y criticaba a la administración local. Desde la posición ejecutiva de la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, también hubo claridad. En su cuenta en X (anteriormente Twitter), destacó que la Guardia Nacional no fue desplegada en la ciudad y que solo la policía local estuvo a cargo de la situación. "Quiero agradecer a la policía de Los Ángeles y a las fuerzas del orden locales por su trabajo esta noche", afirmó. Al mismo tiempo, Bass expresó su gratitud al gobernador de California, Gavin Newsom, por su apoyo, asegurando que toda la responsabilidad de mantener el orden recae en las autoridades municipales. El antecedente de los hechos tiene raíces en las protestas que duraron dos días completos tras las redadas migratorias masivas en la región. En ese momento, en el centro federal se intensificaron las discusiones sobre la posible utilización de las fuerzas militares para detener el caos. El secretario de Defensa de EE. UU., P. G. Hagset, mencionó que el Pentágono está listo para movilizar a las tropas en caso de un mayor deterioro de la situación, haciendo hincapié en que la violencia no debe continuar. Esto provocó una reacción enérgica por parte del gobernador de California, Gavin Newsom, quien en su cuenta de X calificó esas decisiones como "provocativas intencionadamente". Subrayó que el gobierno está desplegando la Guardia Nacional no por falta de policías, sino para mostrar fuerza. "No se lo permitan, nunca usen la violencia. Expresen sus opiniones de manera pacífica", instó. Por lo tanto, la situación en Los Ángeles sigue siendo tensa, y las disputas entre el gobierno federal y la administración local reflejan la complejidad y la profunda polarización política en torno a las medidas relacionadas con la política migratoria y la seguridad de la ciudad. Al mismo tiempo, la sociedad permanece en un estado de tensión, a la espera de más desarrollos y declaraciones oficiales de ambas partes.