En Moscú, nuevamente se han reportado mensajes de alarma sobre un posible ataque aéreo; en esta ocasión, las autoridades locales declararon oficialmente que intentaron intrusiones de vehículos no tripulados hacia la megaciudad, lo que provocó la suspensión de operaciones en dos aeropuertos clave
La información difundida por las autoridades regionales y los medios de comunicación rusos generó una oleada de preocupación entre los habitantes de la capital y los representantes del sector de la aviación. El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, en sus publicaciones en redes sociales, afirmó que desde la mañana, aproximadamente a las 4:00 horas, se lanzaron vehículos aéreos no tripulados con la intención de causar daños a las instalaciones de infraestructura. Según sus palabras, el sistema de defensa antiaérea se activó y comenzó a derribar de manera selectiva los objetivos potencialmente peligrosos. En sus informes, indicó que desde las 4 de la mañana, las fuerzas armadas lograron neutralizar los primeros tres drones. Con el paso del tiempo, la situación se complicó: hasta las 17:59, Sobianin informó sobre otros tres drones eliminados, a las 18:51 sobre tres más adicionales, y a las 19:06 sobre otros dos objetivos interceptados y destruidos. En cada informe sobre un posible ataque, la ciudad y sus residentes recibieron información acerca de que los servicios de emergencia estaban trabajando en el lugar de los fragmentos caídos. Esto indica que, pese a las señales de intrusión, la situación fue activamente controlada y gestionada por expertos. Uno de los momentos clave fue la declaración a las 6:53, en la que se anunció oficialmente la suspensión de las operaciones en los aeropuertos de Vnúkovo y Domodédovo. Esta decisión se tomó para garantizar la seguridad de los pasajeros y del personal, y para esperar a la conclusión de los procedimientos de detección y neutralización de las amenazas potenciales. Los detalles de esta situación permanecen clasificados; sin embargo, es evidente que el alcance del ataque fue considerable y requirió acciones rápidas y decididas por parte de los servicios de seguridad. Fuentes rusas informan que este incidente forma parte de una campaña más amplia para desestabilizar la región, incluyendo el uso específico de vehículos no tripulados para provocaciones y espionaje. Al mismo tiempo, los representantes oficiales no han divulgado aún las consecuencias o los posibles daños, pero confirmaron que las operaciones en los aeropuertos serán restablecidas tras completar todas las revisiones necesarias. En general, el incidente ha sido una señal para Moscú y toda Rusia de que aumenta la cantidad y la escala de posibles ataques aéreos mediante sistemas no tripulados. Las autoridades locales llaman a los ciudadanos a mantener la calma y confiar en los expertos, y a que los servicios de seguridad actúen de manera rápida y profesional para evitar cualquier posible consecuencia para la población y la infraestructura de la capital.