El Instituto de Estudios de la Guerra ha realizado un nuevo análisis de la situación en torno a la guerra en Ucrania y ha compartido sus previsiones sobre posibles cambios en las percepciones de Vladimir Putin respecto al curso del conflicto
Según su valoración, la estrategia de apoyo occidental a Kiev y las pérdidas diarias de las tropas rusas pueden reducir la confianza del líder ruso en la victoria y potencialmente obligarlo a sentarse a la mesa de negociaciones, disminuyendo sus ambiciones respecto al resultado final de la guerra. Un grupo de analistas del ISW está convencido de que medidas dirigidas a apoyar a Ucrania, en particular la ayuda militar procedente de Occidente, así como las altas pérdidas de las fuerzas rusas en el campo de batalla, pueden sentar las bases para que el Kremlin revise su táctica y empiece a buscar una resolución diplomática del conflicto. En su introducción al informe, subrayan: «Cualquier fortalecimiento de la presión económica sobre Rusia, incluso si supone un paso político positivo, por sí solo no será suficiente para obligar a Putin a sentarse a la mesa de negociaciones o a cambiar radicalmente su percepción de la victoria». Según los analistas, un factor importante para lograr la paz es el continuo aumento de la ayuda militar occidental a Ucrania; esto, señalan, podrá ejercer una presión sólida sobre Rusia y facilitar el avance del proceso de acuerdos diplomáticos. Añaden que la estrategia de Putin se basa en la confianza en que las fuerzas rusas podrán mantener sus posiciones y avanzar más tiempo que la resistencia ucraniana y que los países occidentales estarán dispuestos a sostener continuamente a Kiev. Los investigadores también consideran que la continuación del apoyo occidental a Ucrania debería reducir las posibilidades de que la dirigencia rusa resista una solución diplomática. «La estrategia de Putin está orientada a que, en un momento en que las fuerzas rusas van conquistando gradualmente nuevos territorios, intente mantener un equilibrio entre los costes de la guerra y la presión económica interna sobre el país», explican en el informe. Al mismo tiempo, para alcanzar una paz aceptable para EE. UU., es necesario un desgaste prolongado de Rusia en el frente o su derrota, opinan los analistas. Su valoración apunta a que el factor clave en esta situación es el respaldo de Occidente. «La entrega de armas y sistemas de armamento, que puedan proporcionar a EE. UU. una capacidad rápida y en las cantidades necesarias, es de vital importancia. Esto permitirá a las fuerzas ucranianas proteger mejor sus posiciones, ralentizar el avance ruso y causarles pérdidas máximas», enfatizan desde el ISW. Las noticias del frente y las conclusiones analíticas indican que un incremento en las pérdidas de las tropas rusas, especialmente si no corresponden a los logros territoriales alcanzados, generará una fuerte presión sobre el Kremlin. Esto podría poner en duda la estabilidad del apoyo interno, ya que Putin y su entorno buscan equilibrar entre los costes de la guerra y la estabilidad interna del país. Por lo tanto, los analistas están convencidos de que solo mediante el fortalecimiento de la defensa de Ucrania y el apoyo activo de Occidente será posible hacer que el líder de Кремль reevalúe sus objetivos y quizás inicie un proceso diplomático que traiga una paz esperada desde hace mucho tiempo. Sin embargo, por el momento la situación sigue siendo tensa, y el tiempo juega a favor de quienes desean lograr la victoria de la resistencia ucraniana y cuestionar la perspectiva a largo plazo de la agresión rusa.