Trump acusó a Ucrania de provocar los ataques rusos, motivados por la operación «Telaraña»

Chas Pravdy - 07 junio 2025 05:24

En su último discurso, el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió a la opinión pública al specular que Ucrania fue el catalizador de los intensos bombardeos rusos que ocurrieron tras la operación "Telaraña" llevada a cabo por las agencias especiales ucranianas. Las declaraciones del político estadounidense se pronunciaron durante su estancia a bordo del avión estratégico Air Force One, donde respondía a preguntas de los periodistas sobre la situación en torno al conflicto entre Ucrania y Rusia. Según sus palabras, la operación "Telaraña" realizada por Ucrania fue lo que provocó que Rusia sintiera la necesidad de vengarse. Trump afirmó que estas acciones de los servicios de inteligencia ucranianos dieron al presidente ruso, Vladimir Putin, un motivo para lanzar ataques masivos contra ciudades ucranianas, realizados a finales de mayo y principios de junio. "Bueno, ellos le dieron a Putin una excusa para ir y implementar una lluvia de bombardeos infernales anoche. Eso es lo que no me gustó de esto. Cuando lo vi, pensé: 'Ya está. Ahora habrá un ataque'", cita la prensa estadounidense a Trump. Así, el expresidente estadounidense insinúa que las acciones de Ucrania supuestamente provocaron una nueva oleada de ataques aéreos rusos, que causaron daños importantes en Ucrania y numerosas víctimas civiles. El trasfondo de los hechos es bastante relevante. El 1 de junio, la Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) realizó una operación especial de proporciones masivas llamada "Telaraña", que resultó en la destrucción de objetivos estratégicos del enemigo en varios aeródromos rusos. Según el jefe de la SBU, Vasyl Maliuk, los golpes alcanzaron el 34% de los portadores de misiles cruceros estratégicos ubicados en las principales bases militares rusas. En particular, se afirma oficialmente que los drones FPV ucranianos lograron atacar 41 aviones estratégicos rusos, entre los cuales se encontraban modelos como A-50, Tu-95, Tu-22 M3 y Tu-160. Se estima que el valor de la infraestructura aérea destruida supera los 7 mil millones de dólares, lo que representa un golpe significativo contra la aviación militar rusa, que tiene un valor estratégico considerable. Expertos en inteligencia y analistas militares consideran estos ataques como un paso importante en la guerra de tácticas de inteligencia y guerrillas en el conflicto moderno. En particular, el analista del centro de inteligencia y seguridad de Estonia, coronel Ants Kivisälg, informó que los Tu-95 rusos alcanzados por Ucrania probablemente tenían la intención de realizar un ataque con misiles contra Ucrania, y que la operación codificada "Telaraña" tenía como objetivo infligir el máximo daño posible a los aviones estratégicos del país agresor. La respuesta de Rusia a estas acciones no se hizo esperar. La noche del 6 de junio, Moscú lanzó un ataque masivo de misiles contra infraestructuras ucranianas, utilizando más de 400 drones y más de 40 misiles de crucero y balísticos. Este bombardeo causó intensos daños, tragedias entre la población civil y dejó sin electricidad y agua a varias regiones del país. Testigos reportaron numerosos incendios, vecindarios destruidos y la infraestructura de transporte totalmente dañada. En general, esta serie de eventos vuelve a recordar la complejidad y multifacética naturaleza de la guerra moderna, en la que cada elemento y operación tienen un importante contexto estratégico. Al mismo tiempo, las declaraciones del expresidente de EE. UU., Donald Trump, introducen una nueva confusión en el ya complejo panorama informativo y generan debates sobre las posibles causas y consecuencias de la operación especial ucraniana "Telaraña" y su impacto en las acciones de Rusia.

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