Más de cuarenta heridos y una fallecida: consecuencias de la nueva artillería en Járkov por parte de aviones rusos
Como resultado de un ataque masivo llevado a cabo por las tropas rusas en Járkov el sábado, el número de afectados ha aumentado significativamente. Según los datos recientes, se reportan al menos 41 personas heridas y una mujer que no ha sobrevivido. Así lo comunicó el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, en su microblog oficial en Telegram, destacando que este bombardeo fue el último de una cadena de ataques que suman decenas de miles contra la infraestructura civil de la ciudad. Según el Jefe de Estado, la situación es sumamente grave y requiere una reacción inmediata de la comunidad internacional. Zelensky subrayó que el ataque a Járkov no es solo una muestra de agresión militar, sino un acto de terrorismo dirigido contra la población civil. “Llevamos más de tres años de una guerra a gran escala por parte de Rusia, y tales atrocidades no tienen una explicación lógica militar. Esto es un acto de terrorismo que debe ser condenado enérgicamente y que DEBE detenerse,” enfatizó el presidente. Hizo un llamado a la comunidad internacional a no permanecer al margen y a no ignorar el nivel sin precedentes de violencia, que convierte a la ciudad en un campo de batalla, donde se destruyen no solo edificios, sino también vidas humanas. “Cada día perdemos a nuestros ciudadanos, y la causa de esto es la impunidad del agresor. Rusia debe sentir una respuesta justa y presión moral. Se necesita una imposición estricta de paz para detener esta catástrofe humanitaria,” afirmó Zelensky. ¿Qué condujo a esta tragedia? Según se informa, aproximadamente a las 17:35 horas, las tropas rusas llevaron a cabo otro ataque masivo en Járkov, usando cuatro bombas aéreas controladas. Los objetivos principales estuvieron en los barrios de Shevchenkivskyi y Kyivskyi de la ciudad. Como resultado de este incidente, se destruyeron diversos objetos de infraestructura y viviendas. En total, se sabe que durante el bombardeo falleció una empleada de “Ukrzaliznytsia” de 30 años, que estaba cerca del lugar del impacto. Al menos 18 residentes resultaron heridos de diferente gravedad, entre ellos cuatro trabajadores de la ferroviaria. Tras el ataque, varias instalaciones de infraestructura también sufrieron daños: dos edificios destinados a la infancia ferroviaria, cuatro vagones, viviendas particulares y estructuras agrícolas. Además, en la ciudad se registraron numerosos daños a viviendas privadas y objetos de infraestructura cruciales, lo que complica significativamente la vida de los residentes y profundiza la crisis humanitaria en la región. Las autoridades locales y los servicios de emergencia trabajan en modo intensificado para brindar ayuda a los afectados y evaluar la magnitud de los daños. Este nuevo acto de agresión confirma una vez más el peligro que representa la guerra rusa y resalta la necesidad de acciones rápidas y contundentes por parte del gobierno ucraniano y sus socios internacionales para proteger a la población civil y detener los bombardeos destructivos. Járkov ha sido durante mucho tiempo un símbolo de la resistencia de los ucranianos frente a la agresión, pero cada nuevo ataque pone en peligro la vida de cientos de residentes y destruye sus hogares y sueños de un futuro pacífico.