Los militares rusos han llevado a cabo nuevamente un poderoso ataque aéreo en el centro de Járkov, como consecuencia de lo cual una persona ha muerto y al menos cinco han resultado heridas de diversa gravedad
Este ataque con misiles ha sido uno de los más masivos en la ciudad en los últimos meses, una vez más evidenciando el cinismo y la imprevisibilidad de las acciones del ejército ruso en las ciudades ucranianas, que permanecen bajo la amenaza constante de ataques armados durante muchos meses. Según informan el alcalde de Járkov, Ihor Terekhov, y el jefe de la Administración Militar Regional, Oleg Sinegubov, el golpe fue llevado a cabo con bombas aéreas controladas de gran peso. Según Terekhov, esas dos bombas impactaron en el distrito central de Shevchenkivskyi, causando un efecto destructivo a gran escala. Lamentablemente, actualmente se sabe de una víctima, que probablemente sea una persona civil que fue víctima del bombardeo. Además, cinco residentes de Járkov resultaron heridos de diversas gravedad; entre ellos hay adultos y, según las primeras informaciones, dos niños. El jefe de la Administración Militar Regional confirmó que las fuerzas rusas emplearon bombas aéreas controladas, lo que indica una acción dirigida y de alto nivel de preparación. Fuentes oficiales señalan que este ataque fue planificado y ejecutado con tecnología de guerra moderna, creando una grave amenaza para los civiles y las infraestructuras. La historia previa de este trágico evento tiene raíces profundas en la noche del 7 de junio, cuando las tropas rusas atacaron nuevamente Járkov utilizando drones kamikaze, bombas controladas y misiles. En ese ataque masivo murieron tres personas y 17 resultaron heridas, incluyendo a dos menores. Las víctimas de esta incursión nocturna fueron civiles que estaban en áreas cercanas a infraestructuras y vecindarios residenciales. Los datos de la Fiscalía resultan especialmente alarmantes, ya que informaron que al menos seis trabajadores pueden estar debajo de los escombros de una de las instalaciones de Járkov, y todavía no se ha logrado localizarlos ni determinar su situación. Los bombardeos con cohetes y drones, coordinados con otros ataques, reflejan la creciente agresividad de las acciones militares rusas contra la población civil de Járkov. Las autoridades locales llaman a los residentes a mantener la calma, dirigirse a lugares seguros y brindar toda la ayuda posible a los heridos y las familias de las víctimas. Este acontecimiento recuerda una vez más el costo de una guerra que no termina y responsabiliza a las instituciones internacionales y a los gobiernos de todo el mundo por intensificar la presión sobre Rusia con el fin de detener el derramamiento de sangre y regresar a negociaciones diplomáticas. Las autoridades locales aseguran que todos los esfuerzos están dirigidos a proteger a los residentes y a la pronta recuperación de las viviendas y la infraestructura, aunque la seguridad y estabilidad de la ciudad siguen bajo una seria amenaza debido a los frecuentes ataques con misiles y bombardeos aéreos por parte del país agresor.