En la región de Kursk, las fuerzas especiales ucranianas eliminaron a un grupo de militares rusos cuyo camino se dirigía hacia Sumy
El episodio clave de esta contraofensiva operativa ocurrió gracias a los esfuerzos de la sección del 6º regimiento "Ranger" de las Fuerzas de Operaciones Especiales de Ucrania, que operan en el marco de la defensa de la frontera estatal. Según fuentes en la estructura de las Fuerzas de Operaciones Especiales, un grupo de rusos intentaba atravesar la frontera en el norte de Ucrania y se concentraba en asaltar posiciones de las fuerzas de defensa ucranianas en la región de Sumy. Sin embargo, los especiales ucranianos rastrearon su ruta de antemano y decidieron actuar de manera espontánea y rápida. Seis soldados altamente capacitados de los Rangers llevaron a cabo un asalto cuidadosamente coordinado, centrado en interceptar al enemigo y impedir su avance más profundo en territorio ucraniano. La pelea duró unos minutos, y las fuerzas ucranianas emplearon la ventaja táctica y un alto nivel de preparación. Ofrecieron a los rusos rendirse, prometiendo preservar sus vidas, brindar asistencia médica, y suministros necesarios de agua y alimentación. Evidentemente, los especiales ucranianos buscaban no solo destruir al adversario, sino también desarmarlo sin ocasionar víctimas adicionales. Como resultado de la operación especial, se neutralizaron a cuatro militares rusos, lo que constituye un golpe serio al potencial de combate del enemigo en este sector. A otros de los rusos se les obligó a rendirse, lo que representó una importante resolución de la situación y permitió a las tropas ucranianas obtener información valiosa. El soldado enemigo capturado fue trasladado por los especiales ucranianos para su posterior interrogatorio y esclarecer las circunstancias de la operación. Esta exitosa operación es un ejemplo de la alta movilidad y destreza operativa de las fuerzas especiales ucranianas, que trabajan constantemente en condiciones difíciles debido a las amenazas enemigas. Las unidades responsables de esta operación en la SSO confirman que tales acciones son una parte importante de la estrategia integral de contención y respuesta frente a la agresión rusa, que dura ya más de un año. Precisamente, gracias a la coordinación y alto entrenamiento de las fuerzas especiales ucranianas en puntos clave de la frontera, logran evitar infiltraciones de tropas enemigas y mantener la situación bajo control. La operación en el sector de Kursk confirma que los defensores ucranianos son capaces de actuar rápidamente, con decisión y efectividad incluso en las condiciones más complicadas. Su trabajo vuelve a demostrar la firmeza de espíritu y el alto nivel de profesionalismo, que son la clave para la futura victoria en la lucha por la independencia e integridad del país.