En la región de Járkov, nuevamente ha ocurrido un ataque violento por parte de las fuerzas militares rusas, que ha resultado en heridas a tres civiles

El incidente tuvo lugar en el distrito de Chugúiv, específicamente en la aldea de Stary Saltiv, donde, como resultado de un ataque con dron, se dañó una zona residencial y varios vehículos. Las víctimas, dos mujeres de 46 y 52 años y un hombre, recibieron heridas graves y fueron trasladadas rápidamente al hospital local para recibir atención médica. Según datos proporcionados por la Fiscalía de la región de Járkov, este trágico evento fue resultado de un ataque con un dron kamikaze del tipo "Lancet". El impacto ocurrió el domingo 7 de junio, aproximadamente a las 13:00 horas del mediodía. Las investigaciones preliminares indican que el dron impactó en el suelo en un área entre una tienda local y una iglesia, provocando una explosión de gran escala y daños en varios autos ubicados cerca. Este ataque provocó gran indignación entre los residentes y generó otra ola de protesta debido a la prolongada y despiadada guerra. Las autoridades investigadoras ya han iniciado una investigación penal, calificando el incidento como un crimen de guerra según la parte 1 del artículo 438 del Código Penal de Ucrania. Continúa el proceso de documentación de las acciones delictivas de las fuerzas rusas, y los grupos de investigación, con el apoyo de fiscales y policías, han recopilado todas las pruebas necesarias para el posterior proceso judicial. El despliegue de incidentes similares se ha convertido en una realidad casi diaria para los habitantes de la región de Járkov. La difusión previa y la duración del conflicto no dejan duda de que la población civil sigue sufriendo de ataques despiadados. Apenas la noche del 7 de junio, como consecuencia de un ataque nocturno ruso en Járkov, murieron tres personas y otras 22 resultaron heridas de diversa gravedad, entre ellas un bebé de un año y medio. Este bebé infeliz se ha convertido en una de las víctimas más jóvenes de esta agresión militar, y el hecho de que continúan los golpes repetidos provoca profunda preocupación y ansiedad entre los residentes de la región. La magnitud de la tragedia en la región de Járkov vuelve a subrayar la necesidad de una respuesta internacional y el fortalecimiento del apoyo a Ucrania en su lucha contra la agresión. Al mismo tiempo, las autoridades locales llaman a los residentes a tener precaución y a seguir las reglas de seguridad en estas condiciones difíciles, ya que las tropas de ocupación rusas continúan librando combates activos, empleando diversos medios y tecnologías para destruir vidas civiles y destruir la infraestructura de la región.