En la región de Dnipropetrovsk y Jersón se han registrado nuevas pérdidas entre la población civil como consecuencia de ataques armados por parte de las fuerzas rusas
Estas tristes noticias han sido un recordatorio más de los peligros constantes que acechan a las regiones donde continúan los combates, y una confirmación de cuán alta es la precio que se paga por la seguridad y la paz en esta parte de Ucrania. Según datos obtenidos del liderazgo de las regiones locales, en la región de Dnipropetrovsk, debido a un ataque con misiles de municiones en racimo rusas, conocidas como "KABs", murió un simple residente de la región. La información fue confirmada por el jefe de la Administración Estatal Regional de Dnipropetrovsk, Sergiy Lysak, quien en su canal de Telegram informó sobre una noticia trágica en la comunidad de Mezhiv, que forma parte de Sinelnykivshchyna. Según sus palabras, el ataque nocturno causó daños importantes no solo en el sector residencial, sino también en objetos sociales. Bajo los bombardeos quedaron en ruinas varias viviendas privadas, aproximadamente una decena de casas fueron destruidas y también se dañó un jardín de infancia. En la vecina región de Jersón, la situación también sigue siendo tensa. Según el jefe de la Administración Regional de Jersón, Oleksandr Prokudin, en la ciudad de Bilozerka, un ataque de artillería rusa provocó una tragedia humana. La explosión cobró la vida de una mujer de 72 años que se encontraba en su casa en el momento del bombardeo. Después de este incidente, otras dos personas resultaron heridas de gravedad: un hombre de 49 años y una mujer de 57. Según el funcionario, ambos heridos presentaron traumatismos craneoencefálicos, fracturas y heridas de fragmentos en varias partes del cuerpo. Los médicos militares que acudieron al lugar brindaron ayuda inmediata a los afectados. Sin embargo, ambos se negaron a ser hospitalizados, intentando sobrellevar por sí mismos las lesiones. Esta serie de eventos dramáticos vuelve a subrayar la implacable realidad de la guerra en Donbás y en las regiones del sur de Ucrania. Regiones que hace solo unos años estaban completamente en paz y abiertas para vivir y trabajar, ahora se ven obligadas a lidiar con destrucciones, tragedias humanas y una amenaza constante. Las autoridades y las comunidades locales llaman a los residentes a seguir las normas de seguridad, estar alerta y preparados para posibles nuevas alertas. Al mismo tiempo, la comunidad internacional hace un llamamiento a tomar medidas más decididas en apoyo a Ucrania en su lucha por la libertad y la independencia, ya que cada nuevo ataque no solo trae ruinas y pérdidas, sino también vidas humanas que nunca podrán recuperarse.