En la mañana reciente en Donetsk, nuevamente llegaron noticias trágicas: debido a los bombardeos rusos, han muerto tres civiles

La guerra continúa sin perdón, arrebatando vidas inocentes y destruyendo la vida cotidiana de los ciudadanos de la región, que lleva años al borde de la seguridad. Según información oficial recibida de la Administración Militar de la Región de Donetsk, en las primeras horas del 7 de junio, los servicios de emergencia registraron tres incidentes trágicos. Lo más terrible es que las pérdidas humanas ocurrieron en varios pueblos que una vez más quedaron en el punto de mira del enemigo. En particular, en la aldea de Yablunivka, en la comunidad de Illinivska, al norte de la región, los bombardeos rusos causaron la muerte de dos civiles. Se sabe que los proyectiles dañaron viviendas privadas y que la vida de dos personas que se encontraban en ese momento en las cercanías se extinguió bajo los escombros y las heridas. Este es otro ejemplo de cómo la guerra brutalmente destruye vidas normales y desgarra familias enteras. Otro trágico caso ocurrió en la ciudad de Kostiantynivka, donde murió también un civil. Los detalles del incidente aún se están aclarando, pero se sabe que los servicios de respuesta rápida locales registraron este lamentable suceso como resultado de un nuevo bombardeo por parte de las tropas rusas. Además, en Pokrovsk, se reportó una herida a un civil. Según informes, durante un ataque en la ciudad, un dron de combate ruso (FPV) dañó y provocó daños en una estructura de uso doméstico. Estas acciones parecen ser recordatorios de los medios tácticos utilizados en defensas y ataques, con los que las fuerzas rusas intentan intimidar a los residentes locales, destruyendo sus propiedades y creando un ambiente de amenaza constante. Haciendo referencia a los días anteriores, el 6 de junio se registró una cantidad aún mayor de víctimas humanas: en ese día, los rusos mataron a dos residentes de los distritos de Pokrovsk y Myrnohrad, además de herir a otras nueve personas. De esta forma, las cifras de víctimas civiles en Donetsk permanecen altas, evidenciando una larga y cruel curva de acciones militares. Las personas en la región esperan con comprensión noticias sobre la situación, con la esperanza de un pronto fin a las hostilidades y el regreso de la paz. Sin embargo, los bombardeos diarios continúan, arrebatando vidas inocentes, destruyendo ciudades y sembrando miedo entre los residentes. Es de esperar que, eventualmente, la guerra termine, y que estas heridas y pérdidas no sean olvidadas, sino que se conviertan en parte de una dura historia de lucha por la libertad y la independencia de Ucrania. Pero por ahora, la realidad es terrible: la guerra ha arrebatado la vida a más de treinta civiles de Donetsk solo en la última semana, y el sufrimiento humano continúa.