En la ciudad belga de Hasrado ocurrió un evento trágico y shockeante: se encontró a una mujer muerta y a su pequeña hijita en su propia casa, y posteriormente se supo que su asesinato fue probablemente precedido por la quema intencionada del inmueble
El incidente ocurrió en la vivienda donde residía una familia de un militar ucraniano; esta noticia ya ha sido difundida por los medios locales y europeos, causando una gran repercusión y preocupación por la seguridad de los ucranianos en el extranjero. Según informes de las autoridades belgas, todo sucedió el viernes 6 de junio, aproximadamente a las 09:30 de la mañana. Ese día se produjo un incendio en la casa que llamó la atención de los bomberos. Al llegar, encontraron una sorpresiva escena trágica: el cuerpo de una mujer de 46 años yacía sin signos vitales, y junto a ella, su hija de 6 años, que aún estaba consciente pero presentaba heridas graves. Los paramédicos que acudieron al lugar intentaron salvar a la niña, pero sus heridas fueron mortales — la pequeña falleció en el hospital. Se informa que ambas víctimas fueron apuñaladas, lo cual fue confirmado por datos preliminares de la investigación. Las primeras conclusiones de los investigadores indican que tanto los cuerpos como las causas del incendio sugieren un crimen intencionado. Un perito del servicio de bomberos sugirió que el fuego fue provocado de manera deliberada, reforzando la hipótesis de un delito premeditado. La fiscalía inició una investigación penal por doble asesinato y incendio intencional. Según datos preliminares, la familia del militar ucraniano llevaba más de tres años viviendo en Bélgica. La familia también incluía a otro adolescente, un hijo de 16 años, que en el momento de la tragedia estaba en la escuela. De acuerdo con la información, el esposo de la fallecida, que es padre de las víctimas, actualmente participa en combates en Ucrania. Esto podría indicar que las causas de la tragedia están relacionadas con conflictos personales o dificultades externas, surgidas por su servicio militar y la ausencia de la madre en el hogar. Es importante señalar que eventos de esta magnitud, que ocurren en el extranjero con respecto a ucranianos, rara vez son casuales y generan una preocupación particular, ya que persisten altas sospechas sobre los motivos del crimen. Este caso también recuerda otro trágico incidente en Alemania el año pasado, donde fueron asesinados dos ciudadanos ucranianos — nacidos en 1987 y 2001. Se descubrió que estas personas eran militares en tratamiento tras heridas en un hospital militar de Baviera. Además, una noticia inquietante fue la detención de un ciudadano ruso de 57 años en relación con ese crimen. Se le ha impuesto una medida cautelar, y la investigación continúa para esclarecer las circunstancias del hecho. En general, los hechos de Hasrado y los sucedidos en Alemania evidencian un incremento en los casos de asesinatos y conflictos vinculados con ucranianos en el extranjero. Estas tragedias subrayan la importancia de fortalecer la seguridad y protección de los ciudadanos ucranianos en Europa y otros países. Al mismo tiempo, las autoridades llaman a la ciudadanía a extremar las precauciones y evitar potenciales conflictos, especialmente en condiciones de guerra y tensión, que no respetan las fronteras. Este incidente vuelve a plantear la cuestión de la seguridad de las familias ucranianas que viven en Europa y fomenta una discusión pública acerca de la necesidad de una respuesta más activa ante crímenes similares y sus motivos. Al mismo tiempo, la sociedad espera con preocupación la esclarecimiento de todas las circunstancias de la tragedia y la responsabilidad de los culpables, para prevenir que casos similares vuelvan a repetirse en el futuro.