En Kiev se han intensificado los trabajos de limpieza de los daños tras el ataque masivo de la noche, llevado a cabo por Rusia, que causó importantes destrucciones en la capital
En el distrito de Solomianskyi, los bomberos han terminado la demolición parcial de las estructuras dañadas como consecuencia del ataque masivo con misiles organizado por las fuerzas rusas en la noche del 6 de junio. Según información de la Dirección General del Servicio Estatal de Emergencias (SEDE) en la ciudad de Kiev, las tareas de eliminación de los daños han durado varios días y están próximas a su finalización. En el informe vespertino del 7 de junio, publicado en los recursos oficiales de la agencia, se informó que en la zona donde se registraron los golpes más fuertes, se suspendieron temporalmente los trabajos de reparación y recuperación. Los equipos de bomberos trabajaron activamente para retirar las estructuras peligrosas y reducir el riesgo de colapsos posteriores. Según los representantes del SEDE, la fase activa de las tareas de liquidación ya ha concluido y desde el inicio de los trabajos se han retirado del lugar más de 1900 toneladas de escombros, restos y ruinas de los edificios dañados. La oficina de prensa de la Dirección General del SEDE en Kiev informa más detalles sobre la magnitud y los resultados de los trabajos. Allí subrayan que en el proceso de limpieza y remoción se involucró a un gran número de especialistas, en total se movilizaron 134 bomberos y 50 unidades de maquinaria de ingeniería de diferentes tipos. Esto permitió retirar de manera rápida y eficiente los escombros, garantizar la seguridad durante la desmontaje de las estructuras dañadas y minimizar posibles daños adicionales. En los próximos días están planificados trabajos de recuperación, que continuarán ya desde el domingo, informa la institución. El objetivo es restaurar la infraestructura lo más rápido y seguro posible, y reducir al mínimo el impacto de la guerra en la vida de los habitantes y el entorno urbano. Recordamos que la noche del 6 de junio fue una de las más intensas en los últimos meses para Kiev. Según las fuerzas militares y las fuerzas del orden, durante ese período las tropas rusas llevaron a cabo un nuevo ataque combinado, utilizando misiles y drones, causando daños significativos. Como resultado, se dañaron objetos de infraestructura civil: edificios residenciales, vehículos, objetos de transporte, además de la interrupción del servicio de trenes del metro de la ciudad, lo que complicó los desplazamientos. Según información oficial, durante el ataque fallecieron cuatro civiles y otros 20 resultaron heridos de diversa gravedad. Esto pone de relieve, una vez más, la magnitud y la brutalidad de la agresión rusa, que continúa en línea con los datos de las fuerzas de defensa ucranianas. Los servicios de emergencia y el gobierno local están concentrando todos sus esfuerzos en eliminar lo antes posible las consecuencias de los bombardeos, garantizar la seguridad de los habitantes y restablecer la infraestructura de transporte y vivienda. Al mismo tiempo, esto recuerda el peligro constante y el alto riesgo de nuevos ataques con misiles en un futuro próximo, aspectos que deben tener en cuenta tanto las autoridades como la ciudadanía.