En Járkov han vuelto a sonar golpes potentes: el número de heridos ha aumentado a 22, entre ellos un bebé y un adolescente
Anoche, Járkov volvió a estar bajo ataque de las tropas rusas, que lanzaron un golpe masivo que trajo no solo destrucción, sino también tragedias humanas. Según la información oficial del jefe del Ministerio del Interior, Ihor Klymenko, como resultado de este bombardeo fallecieron tres personas y otras 22 resultaron heridas de diversa gravedad. Entre los heridos hay un bebé de un mes y medio de edad, una niña de 14 años, así como residentes adultos de la ciudad. Esta noticia ha causado desesperación y ansiedad en la comunidad de Járkov, ya que con cada nuevo ataque las vidas humanas se destruyen y el miedo se vuelve aún más agudo. El jefe de la oficina del Ministerio del Interior en Járkov, Ihor Klymenko, ofreció la primera información oficial sobre las consecuencias del ataque nocturno durante una rueda de prensa. Él informó que entre las víctimas fatales hay un hombre de 32 años, así como dos mujeres de 59 y 86 años. Sus cuerpos aún necesitan ser identificados adicionalmente, por lo que el número exacto de víctimas podría incrementarse ligeramente tras la finalización de todos los procedimientos de investigación necesarios, incluyendo pruebas de ADN. Klymenko enfatizó que actualmente hay 22 personas heridas, entre ellas una niña de 14 años y un bebé que nació hace solo un mes y medio. Además, resultó herido un bombero que trabajaba en el lugar de la eliminación de las consecuencias del ataque. Esto demuestra la magnitud de la tragedia y el alto riesgo del trabajo de los servicios de protección civil en las zonas afectadas. Los médicos trabajan a plena capacidad, brindando toda la ayuda necesaria a los afectados. Mientras tanto, los expertos continúan investigando para determinar el número exacto de víctimas, ya que aún se recopilan y clarifican los datos. Por el momento, se sabe que el brutal ataque ocurrió en la noche del 7 de junio, involucrando drones kamikaze, bombas controladas y misiles, que impactaron en barrios residenciales de Járkov. Este no es el primer ataque similar en la ciudad en los últimos tiempos y una vez más confirma la dolorosa realidad de la guerra para los jarkovitas y todos los habitantes del este de Ucrania. Aunque los esfuerzos de los bomberos y las fuerzas del orden están enfocados en eliminar las consecuencias y esclarecer las circunstancias de la tragedia, los corazones humanos están llenos de miedo e incertidumbre. Los ciudadanos cada vez hacen más preguntas: ¿cuántos ataques más serán capaces de infligir los terroristas y a qué precio aún hay que pagar por la paz y seguridad en Járkov? Lamentablemente, la respuesta todavía no es clara, y las calles de la ciudad siguen humeando por las destrucciones y las lágrimas de los padres que han perdido a sus seres queridos en el último ataque ruso.