En Járkov, esta mañana se han registrado mensajes de alarma respecto a las consecuencias del ataque enemigo durante la noche a una instalación de infraestructura industrial en la ciudad
Según datos de la Fiscalía de la provincia de Járkov, al menos seis empleados podrían estar atrapados bajo los escombros de una empresa ubicada en el distrito de Kiev. La falta de comunicación con ellos dificulta determinar su estado exacto y su ubicación. De acuerdo con información operativa, como resultado del bombardeo ocurrido durante la noche por parte de las fuerzas rusas, en la planta se han producido daños de gran escala, lo que complica la operación de búsqueda y rescate. Actualmente, especialistas y bomberos ya están desplegando labores de búsqueda y rescate con el objetivo de llegar rápidamente y de manera segura a las personas afectadas. Se ha movilizado equipo especializado, expertos en rescate y grupos de salvamento que ya hacen todo lo posible para salvar a las personas que potencialmente se encuentran bajo los escombros. Los representantes de la Fiscalía enfatizan que toda la situación está bajo control de las autoridades policiales y los servicios pertinentes. Subrayan la importancia de una respuesta rápida para evitar un mayor número de víctimas y minimizar las consecuencias del ataque. Se continúa investigando en detalle las circunstancias del ataque con misiles y sus resultados. Casi todos los detalles de esta noche permanecen en investigación, pero ya se sabe que los daños son significativos y que el riesgo para los trabajadores que puedan haber estado en las instalaciones durante el bombardeo continúa siendo alto. El lugar de los daños, con la participación de los servicios correspondientes, está rodeado por equipos de apoyo, y las tareas de despeje continúan las 24 horas del día. Este es otro desafío para los habitantes de Járkov, quienes vuelven a ser testigos de las consecuencias de la agresión y la destrucción provocadas por los implacables ataques de los ocupantes rusos. Las autoridades locales llaman a los residentes a mantener la calma y confiar en las fuentes oficiales de información; por su parte, los rescatistas trabajan incansablemente para eliminar las consecuencias y salvar vidas humanas.