El presidente Volodymyr Zelenskyy, en su último mensaje, informó sobre un importante éxito de los defensores ucranianos en la lucha contra la agresión rusa
Según sus palabras, en los últimos días, las fuerzas de defensa de Ucrania destruyeron al menos tres lanzaderas del sistema estratégico de misiles "Iskander", lo cual representa un golpe significativo a las capacidades de Rusia para llevar a cabo operaciones militares en territorio ucraniano. Además, los combatientes ucranianos dañaron varias aeronaves militares rusas, así como infligieron nuevos daños en la logística militar y aeródromos rusos, lo que complica considerablemente las operaciones de los ocupantes. Zelenskyy subrayó que estos logros no son simplemente episodios aislados, sino un paso importante en la contención de la agresión rusa. En sus palabras, cada derrota del enemigo tiene importancia, ya que dificulta las acciones militares rusas y crea dificultades adicional para la maquinaria militar de Rusia. Según él, esto proporciona a nuestras fuerzas mayor espacio para maniobrar y ayuda a defender las tierras y el pueblo de Ucrania. El jefe de Estado enfatizó la importancia de la presión internacional sobre Rusia, en particular a través del régimen de sanciones. Según sus palabras, esta presión lleva al Kremlin a buscar vías para salir de la crisis mediante negociaciones. Zelenskyy afirmó que dicha presión es un factor clave, ya que, en sus palabras, las sanciones contra el petróleo ruso y las restricciones para aquellos que continúan apoyando el comercio con Moscú podrían forzar a las autoridades rusas a tomar decisiones para poner fin a la guerra. "Rusia debe acabar con esta guerra que empezó. Hay que apretarlos hasta lograrlo", destacó. En su declaración, el presidente también mencionó antecedentes de los ataques exitosos de las fuerzas ucranianas, refiriéndose, en particular, a un bombardeo con misiles en la zona de concentración de las fuerzas rusas en las cercanías de la ciudad de Klintsi en la región de Bryansk, registrado el 5 de junio. En ese momento, las fuerzas ucranianas lanzaron un ataque con misiles contra un depósito del regimiento de misiles "Iskander", lo que provocó la detonación de una de las lanzaderas y daños graves en otras dos. En ese mismo período, también se produjeron otros ataques contra objetivos militares rusos: el 6 de junio, la fuerza aérea ucraniana atacó dos aeródromos en las regiones de Saratov y Riazán, causando daños severos en las Fuerzas Aéreas enemigas que allí operaban. Asimismo, se informó que la noche del 6 de junio, drones ucranianos atacaron el aeródromo de Bryansk, destruyendo un helicóptero de combate ruso Mi-8 y dañando otro, un Mi-35. Sin embargo, actualmente no hay confirmación oficial de esta información. En ese mismo tiempo, las fuerzas ucranianas confirmaron el derribo de un avión de combate ruso Su-35 en la región de Kursk, lo que constituye otra prueba del éxito de los defensores ucranianos en su lucha contra la aviación rusa. De esta forma, según Zelenskyy, las fuerzas de defensa de Ucrania no solo responden a la agresión rusa, sino que también infligen pérdidas sustanciales al enemigo, lo que afecta el desarrollo de la guerra y la situación interna en Rusia. Esto genera esperanzas de que en el futuro cercano, la situación en el frente se mantenga bajo control ucraniano y reduzca las posibilidades de los ocupantes de continuar con las operaciones militares desde varias direcciones. Al mismo tiempo, las autoridades del país llaman al mundo a seguir ejerciendo presión y fortaleciendo la política de sanciones para forzar a Rusia a poner fin a la guerra y volver a la mesa de negociaciones.