Durante la noche del 6 al 7 de junio, el sistema de defensa aérea ucraniano volvió a ser sometido a una prueba severa, ya que las fuerzas militares rusas intensificaron un ataque masivo, empleando más de 200 vehículos aéreos no tripulados y misiles de diferentes tipos
Según datos oficiales de las Fuerzas Aéreas de Ucrania, el enemigo realizó aproximadamente 215 ataques separados contra objetivos estratégicos y civiles en el país, de los cuales la mayor parte fue neutralizada durante la lucha activa por la aviación militar y los sistemas de defensa aérea, logrando contrarrestar 174 esfuerzos del enemigo. De acuerdo con la información recibida de las fuerzas militares ucranianas, estos esfuerzos del enemigo estuvieron centrados en el uso de una gran cantidad de drones tipo Shahed, que el adversario contabilizó en aproximadamente 206 unidades. Además, las fuerzas de ocupación rusas emplearon varios misiles de alta precisión, incluyendo dos balísticos – Iskander-M y KN-23, así como seis misiles aire-aire guiados Х-59/69. Asimismo, en el arsenal del enemigo se encontró el sistema de misiles de crucero Iskander-K. Según los datos de las Fuerzas Armadas de Ucrania, lograron derribar o suprimir 87 de estos drones Shahed, mientras que otros 80 drones fueron eliminados o neutralizados mediante guerra electrónica (WEC). Además, se detectaron y destruyeron alrededor de seis misiles de diferentes tipos – Х-59, Х-69 e Iskander-K. Los militares señalan que los ataques se dirigieron a 10 localizaciones específicas, donde impactaron misiles, mientras que en otros 7 lugares se encontraron restos de proyectiles que cayeron, causando potencialmente daños adicionales y riesgos para la población local. En general, los combates nocturnos demostraron un alto nivel de complejidad y amenaza para la aviación y la defensa aérea ucraniana. Analizando la situación, los expertos militares subrayan que Rusia continúa empleando activamente tácticas combinadas – ataques masivos con drones y armas de alta precisión para desgastar las posiciones defensivas de Ucrania y aumentar la presión psicológica sobre la población civil. Ucrania, a la víspera, vuelve a recordar al mundo la magnitud y seriedad de las amenazas persistentes, y una vez más hace un llamado a la comunidad internacional para fortalecer el apoyo en la lucha contra la agresión. Al mismo tiempo, las fuerzas ucranianas declaran que, gracias a sistemas modernos de defensa aérea y a una coordinación eficiente en la retaguardia, logran mantener la defensa y mitigar los efectos del ataque enemigo. En resumen, estos eventos nocturnos confirman que los ocupantes rusos continúan utilizando todos los medios posibles para desestabilizar la situación en el frente y liberar territorios temporalmente ocupados, pero las tropas ucranianas, con un sistema de defensa mejorado, demuestran resistencia y capacidad para hacer frente a ataques masivos.