Durante la lucha militar por la libertad de Ucrania y su futuro estratégico, la operación operativa bajo el nombre código «La Telaraña» se convirtió en uno de los eventos clave en el conflicto con Rusia

Chas Pravdy - 07 junio 2025 18:48

El 1 de junio, los servicios especiales ucranianos llevaron a cabo una acción de gran escala que volvió a demostrar la potencia geopolítica y la determinación de Kiev en la lucha contra el agresor ruso. Como resultado de esta operación, se dañó una parte significativa de la Guardia de Aviación Estratégica rusa, lo que afectará considerablemente el curso de las acciones militares y el equilibrio estratégico de poder. Según información de un alto representante militar alemán, el General de División Christian Froeding, el análisis de los daños causados por el accidente aéreo ruso revela una pérdida muy seria. En un podcast, afirmó que, como resultado del ataque de drones ucranianos, quizás fueron destruidos o gravemente dañados más del 10% de la flota de bombarderos estratégicos de RF. Según sus palabras, este porcentaje es una estimación aproximada basada en cálculos y observaciones. Froeding aclaró: "Nuestra evaluación indica que se dañaron más de una docena de aviones importantes, incluidos los bombarderos estratégicos TU-95 y TU-22, así como los aviones de reconocimiento A-50, es decir, esas máquinas que proporcionan vigilancia del entorno aéreo y capacidad de reconocimiento electrónico". Una noticia igualmente importante es que la mayoría de los aviones dañados, según datos de Froeding, probablemente no serán reparados ni devueltos a la operación. "Los aviones A-50, que funcionan parecido a los puestos de mando aéreos de la OTAN - sistemas AWACS, probablemente están destruidos para siempre, ya que los daños detectados los hacen incapaces de continuar operando. Otra pérdida para la aviación rusa es la falta de posibilidad de reparaciones o componentes, ya que quedan muy pocas de esas máquinas", señala el experto militar. El general también mencionó que aproximadamente el 10% de toda la flota de aviación de largo alcance, destinada a realizar bombardeos estratégicos y atacar objetivos en profundidad en Ucrania y más allá, ha sido dañada. Esto significa que las capacidades ofensivas y defensivas de la aviación rusa se han reducido significativamente, aunque todavía no han sido completamente destruidas. Estados Unidos, apresurándose a evaluar el alcance del éxito ucraniano, informó que, según sus datos, con la ayuda de drones ucranianos lograron reducir el número de aviones rusos en aeródromos a aproximadamente 20 unidades, de las cuales al menos 10 fueron destruidas de forma irreversible. Los expertos enfatizan que estas pérdidas representan un problema a largo plazo para Rusia: la recuperación total de la aviación dañada podría llevar años. Con la reducción en la cantidad de aviones de combate, la táctica aérea rusa contra Ucrania probablemente permanecerá muy limitada. Sin embargo, en el inmenso campo de batalla, el Mayor Froeding señala que Rusia aún dispone aproximadamente del 90% de su aviación estratégica capaz de lanzar misiles balísticos y de crucero, así como de soltar bombas. Esto permite a Rusia mantener un alto nivel de amenaza y continuar atacando el territorio ucraniano durante mucho tiempo. No obstante, según sus palabras, las acciones de los drones ucranianos no solo tienen un valor militar directo, sino que también afectan significativamente la moral de la aviación rusa. "Los restos de los aviones rusos operarán en un modo más tenso, lo que aumenta su desgaste y el riesgo de fallos, además de crear una fuerte presión psicológica en el enemigo, que ya se siente menos seguro en su extenso territorio", afirma el experto. De acuerdo con Froeding, Rusia difícilmente podrá seguir ignorando las cuestiones de seguridad a la luz del éxito de la operación ucraniana: " Rusia, que durante mucho tiempo consideró intocable su integridad territorial, ahora debe reconsiderar su estrategia. La operación 'La Telaraña' fue para ellos una señal clara: ya no se puede sentir seguro, y es urgente fortalecer las medidas de seguridad y protección de su parque aéreo". ### Antecedentes de los acontecimientos La operación especial iniciada el 1 de junio por los servicios especiales ucranianos, "La Telaraña", se convirtió en una de las acciones militares más exitosas en el contexto del enfrentamiento con la Federación Rusa. Según cálculos de los servicios especiales ucranianos, el ataque afectó al menos a 4 aeródromos rusos, donde se destruyó y dañó más de un tercio de los aviones estratégicos de la nación agresora. El valor de los daños supera los 7 mil millones de dólares estadounidenses, según análisis de empresas expertas. Los participantes de la OTAN y analistas militares inmediatamente consideraron esta operación como una de las más efectivas en toda la historia del conflicto, señalando que aproximadamente 40 aviones de combate rusos sufrieron daños significativos o fueron totalmente destruidos. Los expertos estadounidenses coinciden con la evaluación ucraniana y creen que los drones ucranianos son capaces de alterar el equilibrio de poder, a pesar del armamento occidental. El presidente Volodymyr Zelensky, al hacer un balance de la operación, aseguró ante el mundo que todos los medios utilizados en la misma eran exclusivamente de fabricación ucraniana, y que ningún equipo de los almacenes de los aliados bajo su control fue utilizado en las acciones, según afirmó. Este hecho confirmó el respaldo internacional y el firme rumbo de Ucrania hacia la independencia y autosuficiencia en materia militar. Esta operación marcó una etapa importante en la confrontación, destacando la alta preparación de los servicios especiales ucranianos y su capacidad para apuntar de manera efectiva a objetivos estratégicos del enemigo. Al mismo tiempo, nuevamente demostró que la guerra no es solo cuestión de hierro y armas, sino también de juego psicológico, voluntad estatal y fortaleza estratégica, que Ucrania pudo mostrar en esta fase. **En resumen, puede concluirse que la operación "La Telaraña" se convirtió en un hito en el enfrentamiento actual entre Ucrania y Rusia, con potencial para cambiar la situación en el campo de batalla y sentar las bases para futuros éxitos de Kiev en el ámbito diplomático y militar.**

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