Rusia ha vuelto a atacar a Pryluky con drones: en las primeras horas del 5 de junio, la ciudad fue bombardeada por drones que causaron la muerte de al menos cinco civiles, entre ellas un niño de un año
Este trágico enfrentamiento es otra muestra de los ataques masivos y despiadados de Rusia en otra noche que dejó destrucción y una profunda herida en los corazones de los residentes locales. El jefe de la Administración Militar Regional de Cherníguiv, Vyacheslav Chaus, confirmó que el ataque fue realizado con al menos seis drones de tipo "Gerañ". Según las declaraciones del funcionario, los drones enemigos entraron en el territorio de Pryluky en la madrugada, provocando una serie de explosiones en los vecindarios residenciales. Como resultado, se destruían edificios, se dañaban viviendas y centros médicos. Un hecho impactante de la tragedia es que entre los fallecidos hay un niño de solo un año, así como dos adultos — mujeres que quedaron bajo los escombros tras las fuertes explosiones. Según datos preliminares, sus cuerpos fueron encontrados por los trabajadores de emergencias justo entre los restos de los edificios destruidos. En total, seis personas resultaron heridas en el ataque, y fueron llevadas a hospitales locales donde reciben la atención médica necesaria. En los informes de Chaus se señala que la potencia del impacto fue considerable, y los rescatistas, la policía, los médicos y otros servicios trabajan continuamente en el lugar del incidente. Los trabajos de remoción de escombros, la determinación de las causas de los daños y la búsqueda de posibles supervivientes están en marcha, mientras las autoridades vuelven a hacer un llamado a los residentes a tener precaución y a seguir las medidas de seguridad en medio de los ataques continuos de los drones rusos en territorio de Cherníguiv. Este ataque es otra evidencia clara de que la agresión rusa no muestra signos de disminuir, y que sus acciones despiadadas tienen consecuencias devastadoras para los civiles. La comunidad local se encuentra actualmente en un estado de profundo conmoción, y la cuestión de la seguridad y protección de los barrios residenciales se vuelve cada vez más urgente. Mientras la guerra continúa trayendo solo dolor, pérdidas y destrucción, se nos recuerda la importancia de mantener una activa colaboración y unidad para resistir al enemigo.