Las fuerzas rusas atacaron nuevamente el centro de Jersón, centrándose en objetos de infraestructura y edificios residenciales

El 5 de junio, las fuerzas aéreas rusas lanzaron cuatro bombas guiadas en la ciudad, causando daños extensos y heridas a personas. Este ataque fue uno más en los intentos de desestabilizar la situación en la región, que ya lleva mucho tiempo en el centro de las hostilidades y es uno de los frentes clave de la guerra ruso-ucraniana. Según información oficial obtenida en el lugar y comentarios de las autoridades regionales, se dañaron múltiples objetos residenciales y administrativos. El jefe de la Administración Militar Regional de Jersón, Oleksandr Prokudin, informó que Rusia ataca deliberadamente edificios administrativos importantes, en particular la Administración Militar Regional de Jersón (AMR), que ha sido alcanzada varias veces por los ataques. "Debido a estos golpes, esta institución sufrió aún más daños, y también se destruyó la entrada de un edificio de pisos múltiples. Alrededor, los fachadas están dañadas y las ventanas rotas en los edificios vecinos", agregó. Según datos preliminares, al menos dos personas resultaron heridas en el ataque: hombres de 74 y 68 años. Ambos se encuentran bajo vigilancia médica las 24 horas y reciben la ayuda necesaria. Además, los bomberos que llegaron al lugar lograron liberar a cuatro residentes de un sótano bloqueado en un edificio de varias plantas, quienes fueron evacuados de la zona peligrosa. Por suerte, los médicos no detectaron complicaciones graves ni heridas en los rescatados. Se informa que los misiles alcanzaron al menos cinco edificios residenciales de varias plantas, así como instalaciones administrativas y educativas ubicadas cerca de los principales objetos de la ciudad. Este es otro ejemplo de que las fuerzas rusas continúan con su táctica deliberada de bombardear la infraestructura civil, buscando sembrar miedo y dividir a los habitantes de la región. Los representantes de las autoridades locales y las fuerzas del orden subrayan que la situación sigue siendo tensa, y que todos los esfuerzos están dirigidos a minimizar las consecuencias del ataque y a la pronta recuperación de los objetos dañados. Los bomberos y médicos locales trabajan en modo intensivo para brindar ayuda a los afectados y eliminar las consecuencias de los daños. En general, los eventos del 5 de junio vuelven a recordar la magnitud y la brutalidad de los ataques rusos, y los habitantes de la región permanecen en riesgo constante. A pesar de estas dificultades, las autoridades ucranianas confirman su determinación de seguir resistiendo y defender la independencia y la integridad territorial del país en condiciones complejas y peligrosas de guerra.