El embajador de EE

Chas Pravdy - 05 junio 2025 14:35

UU. en la OTAN reconoció: Rusia sigue siendo la principal amenaza para la seguridad en el espacio euroatlántico A la luz de las últimas declaraciones diplomáticas, los diplomáticos estadounidenses han comenzado a reconocer abiertamente la magnitud real del peligro que representa Rusia para la región. En particular, el embajador de EE. UU. ante la OTAN, Matthew Vitaker, durante una visita oficial junto con el ministro de defensa del país, Pite Hegs, hizo una declaración ruidosa que llamó la atención de expertos y analistas. Según sus palabras, Moscú continúa siendo "la mayor amenaza" para la seguridad en el espacio euroatlántico, lo que confirma la tensión y la actualidad de reforzar los esfuerzos de defensa de la OTAN y de sus aliados. Vitaker argumentó las demandas de Washington para aumentar de inmediato los gastos de defensa de los países miembros de la Alianza, subrayando que precisamente el nivel actual de amenazas dicta los plazos y la escala de las medidas correspondientes. Citando evaluaciones de los servicios de inteligencia y expertos militares, declaró categóricamente que Rusia se está preparando activamente para una rápida recuperación de sus capacidades militares — la llamada "recarga" y movilización de recursos que podrían ser utilizados para nuevas acciones agresivas en los próximos cinco años. "El tiempo no juega a nuestro favor," afirmó Vitaker. "Las amenazas dictan la velocidad de nuestras respuestas. Rusia en ese tiempo puede recuperar sustancialmente su capacidad para infligir un golpe militar, por lo que debemos actuar de inmediato, aumentando el presupuesto de defensa de nuestros aliados hasta el 5% del PIB sin demora." Según él, precisamente este nivel de gasto será la clave para contener a Moscú y reducir los riesgos de una nueva agresión a gran escala. Al mismo tiempo, el diplomático estadounidense recordó que los países europeos insisten en que Rusia es la principal amenaza para la región, y Washington, a su vez, está de acuerdo con ellos. "En el espacio euroatlántico está claro que Rusia es el mayor peligro, y apoyamos esa posición. Para garantizar nuestra seguridad, es necesario invertir en defensa recursos significativos capaces de disuadir un posible ataque," enfatizó. No obstante, al analizar las declaraciones y acciones de los funcionarios estadounidenses, no se puede dejar de notar que durante mucho tiempo la posición oficial de EE. UU. respecto a Rusia ha diferido de las retóricas vacías que anuncian. La historia muestra que a veces Washington recurre a maniobras estratégicas destinadas a reducir la tensión o debilitar las sanciones. En particular, en momentos en que alrededor de Rusia continuamente se expresan declaraciones sobre su peligrosidad, surgen noticias sobre una posible relajación del apoyo a Ucrania, lo que genera críticas entre los aliados de la OTAN. Con este propósito, se expresó especialmente la intención de revisar la política de expansión de la OTAN para hacerla más flexible y acorde a las nuevas realidades políticas. Se discute la posibilidad de limitar o incluso congelar el proceso de ingreso de nuevos países a la Alianza, con la condición de que esto satisfaga a Rusia y reduzca su tensión militar. Al mismo tiempo, las agencias informan que en puestos clave del Pentágono han sido designadas personas que anteriormente abogaron por limitar la ayuda militar a Ucrania, incluyendo la candidatura que en 2019 ordenó detener el apoyo militar a Kiev. Las perspectivas siguen siendo inciertas: por un lado, EE. UU. busca demostrar firmeza en el contención de Moscú y en el fortalecimiento de los aliados; por otro, las ideas de levantar o aliviar sanciones o reducir el apoyo militar a Ucrania enfrentan desafíos políticos internos y internacionales. Debido a estas contradicciones, la situación estratégica actual permanece tensa, y las cuestiones de seguridad en el espacio euroatlántico son uno de los temas más relevantes en los debates en círculos políticos y diplomáticos.

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