Los militares rusos vuelven a recurrir a acciones agresivas en la región de Dnipró — esta vez, un supermercado en la ciudad de Níkopol, ubicada en el sureste de Ucrania, fue blanco de un ataque
La tragedia ocurrió el 4 de junio, y las consecuencias de la ofensiva podrían haber sido aún peores si no fuera por la rápida reacción de los servicios pertinentes y el valor de los habitantes locales. Según la información oficial del Ministerio del Interior de Ucrania y del jefe de la Administración Militar Regional de Dnipró, Sergii Lysak, el ataque fue llevado a cabo con un vehículo no tripulado — conocido como dron FPV — que impactó exactamente en el establecimiento comercial. Como resultado del golpe, cuatro personas resultaron heridas, y la gravedad de sus lesiones será determinada por el personal médico. De acuerdo con los informes, dos de los heridos, una mujer de 40 años y su compatriota de la misma edad, se encuentran en estado grave y necesitan tratamiento especializado en un hospital. Fueron hospitalizados en los centros médicos más cercanos con heridas graves recibidas durante el impacto del dron. Otros dos habitantes de Níkopol, de 34 años, actualmente están en tratamiento ambulatorio y están brindando su testimonio a los médicos respecto a las lesiones y la condición general de las heridas sufridas. El incidente generó un gran revuelo en la región y evidenció el aumento del nivel de amenaza por parte de las fuerzas rusas hacia la población civil. Según Sergii Lysak, el enemigo apunta deliberadamente a objetos civiles, consciente de que este método traicionero de guerra minará la moral de la población y aumentará la tensión en la zona. Las autoridades locales llaman a los residentes a mantener la máxima precaución y seguir las normas de seguridad, especialmente en áreas donde puedan producirse bombardeos o ataques con drones. Al mismo tiempo, las fuerzas del orden y los expertos han intensificado sus labores, iniciando ya una investigación para determinar todas las circunstancias del incidente y encontrar a los responsables. Este ataque en Níkopol ha sido un nuevo aviso para la comunidad ucraniana sobre la necesidad de reforzar las medidas de seguridad y responder con rapidez a los nuevos desafíos que plantea la guerra. Los habitantes, unidos en su preocupación, llaman a aumentar la conciencia y cooperación entre las distintas instituciones para evitar tragedias similares en el futuro. Este acto agresivo vuelve a poner de manifiesto el peligro que enfrentan los civiles en las regiones cerca del frente en Ucrania y la necesidad de un apoyo integral por parte del Estado para proteger a los ciudadanos pacíficos y restablecer un entorno seguro en la región.