En Sumy han vuelto a sonar explosiones: el 3 de junio, las tropas rusas llevaron a cabo un ataque masivo en las zonas centrales de la ciudad utilizando sistemas de artillería de lanzamiento múltiple (MLRS) de largo alcance
Según datos oficiales de la Administración Militar de la Región de Sumy, las consecuencias de este ataque resultaron ser devastadoras y trágicas. Según las últimas informaciones, al menos seis residentes de la ciudad resultaron heridos en el ataque nocturno, entre ellos tres niños. La condición de tres de ellos sigue siendo grave, ya que actualmente se encuentran en unidades de cuidados intensivos en estado crítico. Se informa además que una de las niñas ya está siendo preparada para su transporte al centro especializado — el hospital infantil "Ohtmadyt" en Kiev — para recibir asistencia calificada. En total, alrededor de treinta habitantes de la ciudad solicitaron atención médica, de los cuales dieciséis permanecen ingresados en el hospital. Los médicos trabajan en modo intensivo, brindando ayuda a los heridos y salvando vidas donde es posible. Respecto a los eventos pasados, el 3 de junio, las tropas rusas dirigieron un golpe específico contra la zona central de la ciudad, usando sistemas de artillería de lanzamiento múltiple. Se reportan inicialmente tres fallecidos y más de veinte heridos. Entre los objetos destruidos hay residencias, instalaciones sociales y obras de infraestructura, lo que agrava todavía más la situación en la ciudad. De acuerdo con los últimos informes de los servicios médicos, se ha confirmado que uno de los heridos en este ataque, un hombre de 43 años, residente de Sumy, falleció en el hospital, incapaz de soportar las graves heridas. De este modo, el número de fallecidos por este ataque aumentó a cuatro. Esto recuerda una vez más los riesgos y el precio que pagan los habitantes de la ciudad en su lucha contra la agresión del enemigo. Las autoridades locales llaman a los residentes a ser cautelosos, seguir las reglas de seguridad y en caso de alarma evacuar rápidamente a refugios seguros. Al mismo tiempo, los defensores ucranianos continúan protegiendo el territorio y trabajando para detener la desestabilización, que causa numerosos daños y sufrimiento humano.