Un antiguo diplomático ucraniano y un círculo de expertos comentan de inmediato los resultados de las recientes elecciones presidenciales en Polonia, destacando la importancia y las posibles consecuencias del futuro liderazgo para las relaciones entre Ucrania y Polonia

Chas Pravdy - 03 junio 2025 11:51

Según la evaluación de Andriy Deshchitsia, ex embajador de Ucrania en Varsovia y uno de los participantes más activos en el ámbito diplomático, la victoria del representante de las fuerzas conservadoras y de la derecha en el distrito electoral polaco, Karol Nawrocki, provoca cambios significativos en la naturaleza de las relaciones con el país vecino. En su opinión, con la llegada al poder de una política con una retórica más dura y severa, las relaciones entre Ucrania y Polonia probablemente se tornarán más tensas y ambiguas. En su análisis, Deshchitsia señala que, a pesar de la ausencia de “escenarios apocalípticos” capaces de cambiar la situación de inmediato, se puede prever con certeza un aumento en la tensión en la cooperación. “Nawrocki es un representante de la derecha política y un conservador con inclinaciones nacionalistas, por lo que durante la campaña electoral atrajeron a sus apoyos a los sectores más radicales de la política polaca. Esto, sin duda, influirá en el estilo y en las direcciones de los procesos de integración en el futuro”, subraya Deshchitsia. Otro factor importante que menciona es el apoyo tradicional de Nawrocki a las fuerzas extremas de derecha, las cuales le otorgaron casi el 80% de sus votos. Según sus palabras, estos sectores políticos a menudo emplean una retórica principalmente hostil hacia Ucrania, lo que insinúa posibles intensificaciones de conflictos lingüísticos y culturales. Al mismo tiempo, el ex diplomático recuerda su larga experiencia trabajando en Polonia —destaca que durante sus ocho años en ese país, en la política y la diplomacia, rara vez se escucharon declaraciones abiertas antiucranianas o acciones hostiles hacia Ucrania. Esto indica que, incluso en períodos de cambios políticos, la diplomacia y la búsqueda de compromisos siguen siendo capaces de mantener un equilibrio. Además de factores políticos y internos, Deshchitsia resalta otras fuerzas perturbadoras que trabajan en desestabilizar la buena vecindad entre ambos países. Específicamente, menciona la activa actividad de la propaganda rusa, que supuestamente utiliza las tecnologías de la información para avivar conflictos y crear las condiciones para fortalecer los sentimientos antipolonés y antirrusos en la sociedad polaca. “Los servicios secretos y las estructuras de propaganda rusas probablemente tendrán oportunidades adicionales en las nuevas condiciones, tratando de aumentar las divergencias entre nuestros países y socavar la confianza en las relaciones bilaterales”, señala el diplomático. En sus conclusiones, Deshchitsia expresa la convicción de que las autoridades ucranianas deben mostrar flexibilidad diplomática y esforzarse por un diálogo constructivo, incluso considerando los desafíos y dificultades que puedan surgir durante el nuevo mandato del presidente en Polonia. Según él, es importante no perder de vista los intereses comunes —estratégicos y económicos— y evitar que algunos políticos polacos o actores externos utilicen las dificultades en las relaciones con nuestro país para sus propios fines. Previo a la contabilización oficial de los votos tras la segunda vuelta en Polonia, el candidato de la oposición, representante de la derecha, Karol Nawrocki, obtuvo una victoria convincente con más del 50% de los votos. Su oponente, candidato del partido gobernante, Rafel Trzaskowski, alcanzó casi la mitad de los sufragios, lo que hizo que el resultado fuera delicado y, al mismo tiempo, determinante para la futura situación política del país. Según expertos políticos y parlamentarios ucranianos, esta victoria podría influir significativamente en la política exterior de Polonia, especialmente en su cooperación con Ucrania en el marco de los procesos de integración europea. Ivanna Klympush-Tsintsadze, que preside el Comité parlamentario de integración de Ucrania en la Unión Europea, señala que el nuevo presidente podría complicar que Ucrania obtenga el estatus de miembro pleno de la UE debido a los cambios en la orientación política. Enfatiza que las elecciones presidenciales en Polonia no solo son relevantes para la estabilidad interna del país, sino también para la integración europea de toda la región. Mucho se ha escrito ya sobre la importancia de los futuros cambios y los desafíos potenciales en las relaciones bilaterales en diversos análisis y artículos. En particular, en un artículo titulado "Polish Trump: qué problemas y desafíos trae la victoria de Karol Nawrocki" se describe detalladamente los posibles escenarios de desarrollo, las alusiones a la política interna, las influencias externas y las tendencias globales que podrían obstaculizar o incentivar la cooperación de Ucrania con Polonia en el futuro cercano. De este modo, los resultados electorales en Polonia no permanecen fuera del interés de la élite política y del cuerpo diplomático ucraniano. Destacan la gran importancia de la futura posición del liderazgo polaco respecto a Ucrania, así como la relevancia del diálogo diplomático, la búsqueda de compromisos y la asociación estratégica en tiempos de cambios. Ucrania busca mantenerse firme en las nuevas condiciones, fortalecer sus posiciones y mantener relaciones amistosas a largo plazo con el pueblo y las autoridades polacas, independientemente de las oscilaciones políticas o de los factores externos.

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